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Crónicas de la urbe: El terror sicológico del Testigo Protegido “Z”

Escritas por Magdiel Midence (enero 1984), como editor y traductor fue escogido por elmagdiel IFAL (Instituto Francés para América Latina), para representar a Centroamérica en el Octavo Seminario de Jóvenes Traductores, llevado a cabo en la Ciudad de México D.F. y en la FIL (Feria Internacional del Libro) de Guadalajara, Jalisco en México en 2013. Tradujo al francés el poemario Postales Urbanas y Vitrales de Susana Reyes. Tradujo al español a Gerard de Nerval (Les Chimères et les autres Chimères), compiló la muestra de nueva poesía centroamericana “Deudas de Sangre” publicada bajo el sello de anamá Ediciones. Ha sido editor y columnista tanto en periódicos y revistas nacionales como en el extranjero.
«Crear problemas y después ofrecer soluciones. Este método también es llamado “problema-reacción-solución”. Se crea un problema, una “situación” prevista para causar cierta reacción en el público, a fin de que éste sea el mandante de las medidas que se desea hacer aceptar. Por ejemplo: dejar que se desenvuelva o se intensifique la violencia urbana, u organizar atentados sangrientos, a fin de que el público sea el demandante de leyes de seguridad y políticas en perjuicio de la libertad. O también: crear una crisis económica para hacer aceptar como un mal necesario el retroceso de los derechos sociales y el desmantelamiento de los servicios públicos.»
Noam Chomsky y las 10 Estrategias de Manipulación Mediática

El terror sicológico del Testigo Protegido “Z”

  • Un testigo protegido cuenta la tortura vivida en el sistema judicial, tres años después de ser rescatado de las torturas de integrantes de la MS que supuestamente “lo descuartizarían”.

LP

Comayagüela, Honduras. Era un miércoles por la mañana. “Z” viajó de su lugar de origen en el interior del país hacia Tegucigalpa, con la empresa de  entregar unas Pinturas en la Escuela Nacional de Bellas Artes, para participar en un concurso de artes plásticas.

Aunque es de profesión ingeniero agroindustrial, las pocas oportunidades laborales y su falta de experiencia lo han arrinconado a dedicarse al arte,  desde muy pequeño encontró que tenía suficiente talento para expresarse a través del ello.

A las 5:00 de la tarde ya había terminado sus diligencias, por eso se fue a pasar el tiempo a uno de los bares más reconocidos del centro de la capital y para encontrarse allí con otros artistas que al final no llegaron. Como a las 9:00 de la noche cerraron el lugar y él se encontró en una situación no muy agradable, puesto que no tenía dinero para pagar un hotel y tampoco hubo quien quisiera alojarlo por lo menos hasta el amanecer, dadas las condiciones de violencia y desconfianza que genera la situación del país, según relata el ingeniero agroindustrial, tuvo que dormir en las gradas de la catedral a un costado de la plaza central de Tegucigalpa.

Escuche su testimonio:

4:00 AM

Horas antes del amanecer, lo abordó un grupo de policías municipales para indicarle que no podía dormir allí, entonces tomó su mochila y emprendió su camino rumbo a Comayagüela para buscar la terminal de buses donde abordaría la unidad de transporte que lo llevaría a su lugar de origen pero su inexperiencia en la capital lo llevó a perderse en la séptima avenida donde encontró un transeúnte a quien le preguntó la dirección de la terminal de buses, éste se ofreció a dirigirlo hasta el lugar correspondiente. De pronto el guía echó a correr. –Cuenta “Z”-

“Yo me quedé ahí parado mientras varias personas (de la MS 13) con aspecto no muy agradable me rodeaban y me preguntaban si no era de esta ciudad a lo que contesté que no, de pronto me hicieron entrar a una casa cercana y me ataron de pies y manos mientras revisaban mis tatuajes, luego procedieron a golpearme con un leño y gritaban: Así me gusta, así me gusta, la sangre me encanta”, relata la víctima.

Cerca de su cuerpo colocaron una vela y le decían que su vida llegaría hasta que se acabara la luz de esa vela. Mientras lo torturaban pensaba en su abuelo muerto y le pedía disculpas.

Al pasar unas horas, cuando las cosas se habían calmado un poco logró zafarse los pies de una sábana ensangrentada, con las rodillas pudo sacarse la capucha que le habían puesto e intentó escapar. Una chica de la Mara Salvatrucha (MS) que lo vio intentando huir quiso detenerlo, pero pudo esquivarla; unas cuadras adelante entró a una tienda de telas pidiendo que por favor le cortaran los “trapos” con que le habían amarrado las manos, pero los dueños le dijeron que se fuera que no querían problemas. Afuera de la venta textil ya lo estaban esperando los pandilleros, se lo llevaron arrastrado a la vista y paciencia de los ciudadanos que transitaban por el lugar.

Al llegar de nuevo a la “Casa Loca”, nombre que le dan los pandilleros a sus lugares de operación, comenzó el verdadero “llanto y crujir de dientes”, los agresores tomaron más en serio su tarea de hacer sufrir la humanidad del ingeniero, poco tiempo después escuchó que golpeaban muy fuerte las puertas de la casa hasta romperlas. Era la policía. El joven de 25 años, en esos días, fue rescatado y llevado de emergencia al Hospital Escuela, ahí fue visitado por investigadores y periodistas para ser entrevistado en medio de aquel vórtice de dolor físico y emocional.

4:00 de la mañana: 9 de octubre de 2014

El joven sin haberse recuperado de sus lesiones, es llevado a la sede del “Comando Regional 7” ubicado en el barrio Los Dolores,  como testigo protegido y ahora con un nombre asignado, “Z”. Pudo  reconocer a sus captores que se declararon culpables de tres delitos que les imputaron, secuestro, intento de asesinato y asociación ilícita.

Cada delito con una pena de cuatro años y que sumados llegaban a 12, pero una mujer que formó parte del hecho se declaró inocente por lo que  el testigo tuvo que pasar “encubierto” más tiempo en la capital para interponer más denuncias en el Ministerio público a pesar de la paranoia de que pudieran hacerle algún daño o extenderle una emboscada.

“Esos días y los siguientes seis u ocho meses fueron traumáticos para mí, ni las asociaciones de derechos humanos ni el Ministerio Público me atendieron después. Luego estuve en rehabilitación post traumática, tomando barbaridad de medicamentos para depresión y la ansiedad por mucho tiempo y dormía con un revolver 22 en las manos por puro miedo. Tres años después sigo teniendo pesadillas y miedo porque un periódico sacó mi nombre en la portada, este país es un asco, nadie tiene seguridad y en verdad le agradezco a Dios por esta segunda oportunidad. Aunque lo cierto es que desde mi mamá hasta mi novia temen por mi vida, pero ninguna institución ha hecho nada para solventar que no me vayan a dañar a mí ni a mi familia, le ruego a las autoridades que no le mientan a la gente, este país está envuelto en el caos y los mismos que gobiernan son los que nos venden el miedo a través de este tipo de situaciones. Mi único deseo es irme de aquí y olvidarme de todo”, son las palabras de la persona afectada.

Cabe resaltar que hace unos días se fugaron unos reos de la penitenciaría apodada como el pozo y que dos de sus captores aparecen en la lista de criminales fugados de esta institución.

Como este hay muchos casos que no han corrido la misma suerte y se reflejan en las noticias diarias en periódicos, noticieros televisivos y en la radio.

El cuestionamiento es ¿Qué hace el Estado, la policía militar y todas las otras policías que se han creado cumplen con su papel de garantizar la paz en este país donde la palabra más utilizada es “Violencia”?

Honduras es uno de los países sin guerras internas con mayor cantidad de homicidios, femicidios y todo tipo de crímenes, incluyendo la  venta de drogas a pequeña y gran escala. Aun cuando el gobierno maquilla las estadísticas de muertes violentas, los periódicos a pesar de presentar editoriales en los que se habla de paz y prosperidad de una nueva Honduras, al interior los sucesos son distintos, se habla de encostalados (personas desmembradas y empaquetadas en costales) como si se tratara de una rama que cayó de un árbol sobre un automóvil sin dejar daños humanos (así  eran los encabezados de los periódicos hace veinte años), cementerios clandestinos como el de la aldea “El Lolo” en esta capital hace una semana.

Luego la falta de acceso a la educación pública y la plaza laboral, vienen a intervenir en la situación del país como respaldo a la delincuencia sin mencionar la migración interna de la gente de las áreas rurales en busca de mejores oportunidades, lo que se traduce en  sobrepoblación y  que conlleva al hacinamiento como cereza del pastel.

 

 

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