8 de mayo, 2018
Por Iris Mencía
Tegucigalpa, Honduras (Reporteros de Investigación.com). En este país pequeñito comparado con otros y grande de igual manera, por lo que las comparaciones son innecesarias, lo cotidiano es la lucha por la sobrevivencia, sin embargo todo está bien.
Desde las elecciones de noviembre del 2017 y la proclamación en cadena sin presidente electo; la calidad de vida de la población excepto pequeños grupos de inversionistas locales y sus socios extranjeros, es casi paupérrima.
Profesionales, recién egresados, personas con maestrías y doctorados, artistas están desempleados; las plazas para profesionales de la medicina, un poco más de 400 sólo fueron ratificadas entre las personas que cubrían plazas en los centros hospitalarios, nada pasa, solo el desempleo.
Profesionales de educación media hacen fila en un busito del régimen que les busca plazas, trabajo temporal sin beneficios de cortos contratos pero no toda la gente tiene esa suerte, necesita una recomendación del partido casi siempre, del Partido Nacional, claro está.
El resto está conformado por una población analfabeta formal y disfuncional que deja las huellas en las calles en la economía informal perseguida a ciertas horas por la policía municipal pero todo está bien. Sí, todo está muy bien, gracias. Personas enloquecidas hablan solas y otro, quizá enloquecidos predican en las calles de Tegucigalpa mientras el régimen y sus voceros dicen que este territorio es el paraíso del planeta. Vengan inviertan, aquí todo se puede. Si un juez no sigue la línea es cambiado, si un alcalde no sigue la línea quizá se le detendrá de alguna manera, si la gente no quiere un proyecto porque les daña, será criminalizado. Se les pondrá un bozal, para eso están las leyes, se les prohibirá movilizarse y cada quince días irá a firmar un libro desde su remota aldea hasta el casco urbano de su Departamento.
No se preocupen inversionistas… Los tres poderes del Estado al servicio de sus inversiones… Que habrá sequía, que el sol les recalienta, que se acaban los animales y mueren los peces…. ¡Nimiedades! Importaremos Atún, comeremos Caviar, tenemos aires acondicionados dicen las élites…. ¿Qué les importa el paisano, el hombre y la mujer tierra adentro? Para eso les construimos una Disney de cemento y unas banquitas para que recuerden como el garrobo que ya casi no existe, le cae bien el sol.
Las calles están invadidas de demencia; las protestas de la ilusión de la cordura salen a las calles a ser gaseada y golpeada, detenida, quizá asesinada. El aire es irrespirable, las cloacas siguen abiertas, a las alcaldías se les ocurre cambiar las tuberías en pleno sol y en pleno mediodía…. Nadie protesta, tengan paciencia, a ellos les pagan la gasolina la gente que resista el aumento de cada lunes, al fin que ganó el Motagua. Todo está bien/ quién dice que aquí pasa algo. Todo está muy bien en serio mientras no se circule por los cordones de miseria que es esta tierra del que dicen es un tirano.