La filosofía en el joven Dussel

La filosofía en el joven Dussel será una búsqueda insaciable por el Ser latinoamericano, la búsqueda por los fundamentos ontológicos y éticos de la razón de ser de una Latinoamérica expoliada. Antes de su atentado en Mendoza durante la dictadura de Videla en La Argentina. Aún siguen existiendo dominados, explotados y pueblos saqueados en todo el mundo, las condiciones que Marx había teorizado, aunque han mutado parece aún persistir y no desaparecer. A mi parecer, la originalidad de la filosofía de la liberación reside en la genuina forma de su pensar e interpretar la historia de la filosofía, desde Aristóteles a Levinas, de Marx a Heidegger, de Hegel a Sartre, la filosofía de la liberación es un diálogo crítico con toda la tradición de occidente. Dussel, siguiendo los pasos de Horkheimer y Adorno, nos indica los límites de la racionalidad occidental y sus múltiples contradicciones.(Racionalidad instrumental), mas que todo, que la filosofía no solamente son postulados teoréticos, sistemas filosóficos cerrados, sino la posibilidad de un pensar crítico para la liberación de la comunidad de los Pobres.
El mismo Dussel dijo que al llegar a la Argentina era aun muy heideggeriano; la búsqueda de la ontología fundamental en la configuración de la ética de la liberación era muy fuerte, aún no se había encontrado con Levinas, cuando él estaba en plena redacción de su tomo “Para una ética de la liberación latinoamericana” lee a Levinas y eso hace que sus postulados se modifiquen y le da un giro inesperado a la ética de la liberación, también la influencia de Paul Ricoeur, posteriormente en una segunda etapa los diálogos con la Ética del discurso de Karl Otto Apel y Jurgen Habermas hará que la ética de la liberación afile sus postulados epistemológicos.
“Pero… el ser sujeto ante un objeto no es el modo más radical de ser del ser del hombre. El hombre antes que sujeto es ya un hombre abierto al mundo, en el mundo. Antes que sujeto el hombre es un ente mundano que puede, como uno de sus modos de ser, tomar la actitud de sujeto ante un objeto. Pero este modo de ser no es originario sino fundado, segundo”.(Dussel, 1972)
Con Heidegger, Dussel se encuentra con que hay una ruptura con la subjetividad moderna. Para Heidegger el hombre es un rompe mundos, abre la realidad, en ese sentido la fenomenología fáctica de Heidegger quiere dar entender y dilucidar la existencia óntica del ser del hombre en el mundo, como una necesidad fáctica y mundana. El ser del hombre es la totalidad ontológica de la realidad, encierra en el todo el misterio del ser, que ser que debe proyectarse por toda la realidad.
El sueño ontológico de Dussel durará poco, y la crítica a Heidegger que antes fue hecha por Levinas le hará modificar sus postulados y así surgirá la exterioridad metafísica del Otro.
Para Dussel, el ser de Heidegger está encerrado en sí mismo, Heidegger no lleva a las últimas consecuencias con su crítica de la ontología moderna, posiblemente porque no le interesaba y por el eurocentrismo que ni el mismo Levinas pudo superar. El ser del ente, el daseín heideggeriano es un ser que no encuentra la posibilidad de ser con él otros. El hombre no es mera facticidad, sino que puede ir un mas allá de tu temporalidad, ya no vive a-metafísicamente viviendo su ser, sino que metafísicamente vive su ser; Dussel comparte con Heidegger y Zubiri que el hombre es un ser de apertura y sentiente.
El concepto de praxis en Dussel será importante y fundamental, igual que en Marx y Castoriadis la praxis es un modo de ser del hombre, en Dussel es una forma de superar el dogmatismo de la ontología de lo mismo, la ontología del egoísmo, en la cual había caído la ontología de la subjetividad moderna y de la cual Heidegger no había podido superar. Con la praxis el hombre afirma su negatividad ante el mundo, se lanza a lo que todavía no es, y de esa forma abre la realidad, en ese sentido es abertura-apertura ontológica; la fenomenología praxiológica del hombre consiste en abrir el mundo, crear lo nuevo, de forma imaginaria radical y afirmando su existencia y creando las condiciones para perpetuar su existencia histórica. Sin praxis se entiende que el hombre no puede conducir su existencia mundana para trascender su inmediatez animal de su ser dado.
¿Qué es la filosofía en el joven Dussel? La filosofía para el joven Dussel es ruptura, negatividad, aplastamiento de la cotidianidad, tanto como su muerte y su conversión. Significa trascender lo dado fenomenológicamente para sobrepasar el sueño ontológico y así llegar a la apertura de la exterioridad metafísica el otro.
“De todas maneras, es siempre un pensar desde el mundo, un pensar desde la Totalidad, un pensar como actualidad cuya potencia no es “el Otro”, y en esto coinciden los griegos, los modernos, Hegel y aún Heidegger.90 (…) Queremos ahora ver más detenidamente la cuestión y descubrir en ella la intención concreta de este movimiento del pensar heideggeriano, para intentar una respuesta que lo supere abarcándolo,cumpliendo su vocación entrevista pero jamás cumplida.”( Dussel, 1972)
De la cita anterior de Dussel se entiende que Heidegger no logra superar la ontología de la modernidad, el cogito cartesiano, pasando a las filas de los filósofos que pensaron desde la totalidad. Con la Ayuda de Levinas expuesto en “Totalidad e infinito” Dussel logra superar la cerrazón de Heidegger la imposibilidad de pensar en el Otro como Otro, pensar el ser como otro que sufre y muere por el sistema opresor, el ser es lo dado, el no ser es lo negado. La superación teorica de Heidegger por parte de Levinas y ulteriormente por parte Dussel es una revolución teórica pocas veces vista en la historia de la filosofía, que a mi parecer, aun muchos filosofos no se han dado cuenta de la titánica obra de Enrique Dussel y el significado teorético de su obra.
Levinas le recuerda a Heidegger que la superación de la ontología solo puede venir con un acercamiento a la metafísica, a entender que la filosofía primera desde los antiguos griegos solo puede ser la ética como filosofía primera. La fuentes de las cuales beberá Levinas y Dussel no son de la filosofía griega, sino de la tradición Judeocristiana, así se anuncia el advenimiento del concepto de alteridad, de la exterioridad metafísica del Otro. La categoría de alteridad y de lo Otro, de lo Otro en el caso de Beauvoir, ese ser Otro que la autora del Segundo Sexo saca de la filosofía de Levinas, ese otro que es Ninguneado, y el caso de Dussel en su intento de reconstruir la historia de la ética saca ejemplos del Antiguo Testamentito del Cara-a cara <<Yahveh hablaba con Moisés cara-a-cara como el hombre habla con un íntimo>> (Éxodo33, 11)”
Solamente con el Cara a Cara nuestro ser encuentra su historicidad y su autentica razón de ser, el ser del Otro nos posibilita un pensar trans-ontológico, la construcción de una verdadera metafísica, ser realmente seres completos y de apertura, de amor y justicia. El Otro es lo realísimo, lo fundamental, el que facilita mi apertura al mundo, a quien debo servir con amor y solidaridad. En este sentido como bien diría el sacerdote y filósofo español José Gómez Cafarena, el amor es el cogito insuperable, amo, luego existo y la vida vale la pena ser vivida.
El pensar Analéctico como superación de la dialéctica que es un primer momento de la comprensión ontológica del diálogo con los otros, abre la posibilidad de entender que mi ser se configura al calor del encuentro con los otros, con la comunidad, con el que sufre, con el humillado, y la sed de justicia es parte de un estar en el mundo como apertura existencial. El método analéctico es radicalmente ético, es un ir mas allá, su propósito es asumir otra postura frente al otro, con la intención de respetar su exterioridad, su ser distinto, su libertad, con la vocación de servirle.
La realidad radical del hombre es siempre estar con otros, incluso en la teoría sociológica clásica este es un postulado radical, y una profunda ontología del ser social expone como se configura el individuo en el todo social ¿Qué es primero, la sociedad o el individuo? Como bien lo explica la filósofa feminista Seyla Benhabib en El ser y el Otro el individuo configura su noción de comunidad radicalmente con otros, sin el cual desarrolla su individualismo y su solidaridad, sin la cual no podría funcionar como individuo. Aunque recientemente la politóloga Gloria Álvarez nos “demostró de forma divertida que Marx nunca entendió el lado egoísta e individualista de la configuración del individuo en el todo social. Toda una revolución por parte de la guatemalteca.
La ontología estudia el ser de los entes, eso viene desde los antiguos griegos, en el siglo XX la ontología reinicia su camino como despertar con Martin Heidegger, la ontología busca de nuevo la senda del pensar radical, por el olvido del ser, no solamente del pensar ontológico, sino de la metafísica, buscar el lugar del hombre en el cosmos. La metafísica sufrió muchos ataques por parte del Positivismo lógico, como un saber sin categorías demostrables y falsables, siguiendo los argumentos de Karl Popper. La metafísica no es un galimatías sin sentido, un es esfuerzo vivo por comprender al ser humano en su totalidad, su apertura el mundo, ya que es el hombre es un ser siempre haciéndose, inacabado, su realidad radical es su vida misma y esa vida le fue dada de forma arbitraria y no tiene otra manera de recrear esa vida y esa existencia que a través de la praxis empujando su vida hacia adelante y dándole un sentido, una ética.
La metafísica y la ética de la liberación fundan una voluntad de servicio. Es la fundamentación ontológica, ética y epistemológica de una preocupación por el Otro, de una vocación de liberación, por el hermano caído, por el oprimido, por el Pobre, por la comunidad. Brinda la oportunidad de pensar y repensar la realidad, la lógica de la dominación y de pensar lo realmente importante: El Otro.
Bibliografía
Dussel, E. (1972 Para una ética de la liberación latinoamericana. Vol. I y II. Buenos Aires. Siglo
XXI Argentina Editores.
———- (1974) Método para una filosofía de la liberación. Salamanca. Ediciones Sígueme.
———- (1980a) Filosofía de la liberación. Bogotá