El propio fiscal general del Estado, Daniel Sibrián, se encargó de ocultar la información relacionada con el dictamen de autopsia del policía.
«Creo que Jiménez Mayor tenía casi la certeza de que había sido un homicidio»: periodista Sandra Maríbel Sánchez.
Tegucigalpa, Honduras | Reporteros de Investigación. El policía Jader Adonay Mencía Arguijo, de 21 años, no tenía en sus manos las concentraciones de Plomo, Antimonio y Bario que deja en los dedos un disparo con arma de fuego.
Para determinar eso, se hizo un análisis forense llamado de absorción atómica, que buscó residuos de disparo por arma de fuego, y el resultado fue que hay altas probabilidades de que el policía no haya disparado, informó a Reporteros de Investigación (RI) una fuente de entero crédito del Ministerio Público (MP).
La fuente del Ministerio Público explicó que al hacer el análisis técnico científico encontraron señales que dan indicios de un homicidio desde el punto de vista médico legal.
Ante esta versión el 26 de febrero de 2020, se solicitó al Ministerio Público una copia del dictamen de autopsia del policía.

Alto funcionario ocultó dictamen
El propio Fiscal General Adjunto de Honduras, Daniel Sibrián, se encargó de ocultar la información solicitada por Reporteros de Investigación.
Sibrián participó en el encubrimiento de la información con base en el auto FGA-48-2020 del 27 de febrero de 2020 que sirvió para la resolución DGF-079-2020 mediante la que se esconde la versión pública del resultado del dictamen.

Descargar denegatoria de información en PDF: Ocultamiento caso policía MACCIH
Se consultó a otro alto funcionario del MP sobre este dictamen, pero dijo que no tenía conocimiento.
El policía falleció en circunstancias extrañas el 27 de mayo de 2017 solo cuatro meses antes de que la MACCIH presentara el caso Red de Diputados.
Pacto de Impunidad acusaba a los diputados, Román Villeda Aguilar y José Tomas Zambrano Molina, por los presuntos delitos de falsificación de documentos, abuso de autoridad y delitos contra la forma de gobierno.
Ver acusación: Pacto de Impunidad

RI preguntó al exprocurador de la Misión de Apoyo contra la Corrupción y la Impunidad (MACCIH) de la Organización de Estados Americano (OEA), el peruano Julio Arbizú.
Confirmó que les habían informado que la prueba de absorción atómica del policía, salió negativa.
Crimen contra policía y Caso Berta Cáceres
Esta muerte coincidió con el anuncio de que la MACCIH empezaría a investigar el Caso Berta Cáceres. “Teníamos como hipótesis que esto pudo tratarse de amedrentamiento, entrabamos al Caso Berta Cáceres, estábamos investigando el partido oficialista, esto podría estar ligado con lo que vino después, el contubernio entre Almagro (Secretario general de la OEA) y Juan Orlando Hernández”, apuntó.
“Con la muerte del policía fue todo muy extraño, estábamos en el segundo nivel de la MACCIH, ni siquiera recuerdo si escuché el disparo y vino el Jefe de Seguridad a decirnos que había una persona muerta”.
El vocero de la MACCIH, Juan Jiménez Mayor, iba a salir ese día así que había cuatro policías, se estaba preparando todo el dispositivo para salir, no tenía sentido la versión de que el policía se suicidó sin que ninguno de los cuatro policías hubiesen visto lo que había pasado, recordó.
Arbizú reveló que desde que el policía falleció siempre tuvieron dudas porque la versión nunca fue coherente con el movimiento que había ese día.
La escena del supuesto suicidio estaba llena de personas, las autoridades de la OEA estaban por salir y el automóvil ni siquiera estaba estacionado sino que quedó en movimiento interrumpido, describió.
Bajaron a ver –recordó- vio que el policía herido “estaba en el copiloto de la primera camioneta de seguridad de Juan y ese día o días después nos dijeron que se investigaba como suicidio y nos dijeron que había cuatro personas más y nadie se daba cuenta” de lo ocurrido.
“En documento –recuerdo- se hablaba de supuestos restos de semen en su ano, se entrevistó a un amigo que estaba destrozado. La Absorción Atómica no daba positivo, el Ministerio Público dijo que eso puede ocurrir en esos casos”.
Sobre si fue suicidio, Arbizú respondió, “nunca lo creímos”.
La periodista Sandra Maríbel Sánchez estuvo muy cerca de la cobertura de la MACCIH, al respecto declaró que en ese tiempo desde adentro le informaron que siempre hubo dudas respeto a que la muerte del policía fuera un suicidio.
«Hasta donde yo recuerdo, ellos tuvieron la sospecha de que no era lo que dijeron que era. Que le habían matando y que lo hicieron justo en el lugar donde lo hicieron para generarles temor», reveló Sánchez.
«Lo nombramientos, incluso del personal de Seguridad se hacían desde Washington y había aquí gente poderosa que querían que se fueran desde el inicio».
«Creo que ellos se fueron con una sospecha muy fuerte sino certeza de que eso no había sido un suicidio», dijo la periodista. Declaró que ella no profundizó en este tema porque no quería promocionar el miedo y el mensaje que querían enviar con esta muerte frente a la MACCIH.
Por su parte, la prensa hondureña se encargó el día de la muerte de asegurar que fue suicidio y otros medios lo difundieron como un supuesto suicidio.
Mientras el comunicado de ese día, publicado por la MACCIH daba a entender que era una versión poco creíble.

“Testigos oculares de la escena afirman que se trató de un acto de suicidio, pero las autoridades –una vez informadas del hecho– señalaron que la circunstancias de la muerte deberán ser esclarecidas dentro de las investigaciones que realizará el Ministerio Público.
El vocero de la MACCIH Juan Jiménez, señaló su consternación ante el hecho, que fue inmediatamente informado a la sede de la OEA en Washington. De igual modo, expresó a nombre de todo el equipo de la Misión las más sentidas condolencias a la familia de Jader Adony Mencía Armijo y a la familia policial, por la trágica pérdida.
La MACCIH por ultimo reiteró su indeclinable compromiso de seguir trabajando por Honduras en el combate a la corrupción y la impunidad. Extendemos las condolencias a los miembros de la Policía Nacional asignado a la seguridad de la MACCIH”.
Comunicado de prensa sobre fallecimiento de funcionario de seguridad
Mientras tanto, ese mismo día, los policías Carlos Cárcamo y el Sub inspector Mario Escober que iban en la patrulla M-267 enviaron un informe –según consta en el reporte de novedades policiales– al comandante de la Unidad Metropolitana Policial No. 1 (Umep 1), subcomisionado Marlon Agustín Vásquez.
Reportaron que a las 12:40 horas en la colonia La Estancia, frente a las instalaciones de las oficinas de la MACCIH, “se verificó en el lugar que se encuentra una persona sin vida en el interior de un vehículo tipo camioneta color blanco marca Toyota con placas PDÑ 6220 quién es miembro de la Policía Nacional asignado a la Dirección Nacional de Protección y Servicios Especiales Unidad (Prodig) quien supuestamente se suicidó dándose un disparo en la cabeza quien falleció al instante el cual andaba asignado con el vocero de la MACCIH, Juan Jiménez”, decía el reporte policial con errores ortográficos.
El reporte de novedades no solo llevaba errores ortográficos, algunos se corrigieron en esta edición, sino que errores en los nombres, pues, en realidad Prodig no es una unidad de la policía sino un curso que sacan algunos oficiales y policías para la protección de dignatarios.
El policía era de la promoción número 88, egresado del Instituto Tecnológico Policial y residía en la colonia Palmira de Tegucigalpa, informaba el reporte.
Redes
Vásquez Palma, encargado de la policía de la ciudad ese día de la muerte y del resguardo de la escena del crimen del joven policía, es un hombre cuyo nombre habría de trascender unos meses más tarde ligado a otras redes diferentes al caso Red de Diputados, pero al fin redes, relacionadas con represión y supuesta corrupción.
Fue acusado criminalmente por abuso de autoridad por rosear gas pimienta en los rostros de las 12 personas que se encontraban dentro de un bus del Comisionado Nacional de los Derechos Humanos, (CONADEH). Entre las víctimas estaban cuatro defensores de derechos humanos, Carlos del Cid, María Tomasa Morales, Ariel Día y Hedme Castro, informó la oenegé Asopodeuh.
Esta organización señaló que junto a Vásquez Palma fueron acusados Juan Manuel Aguilar Godoy y Félix Adrián Colíndres Hernández. Los cuatro recibieron cartas de libertad.
Nuevamente 24 de abril de 2019, Diario El Heraldo mencionó a Vásquez Palma en un artículo que hablaba sobre supuesta red de tráfico de licencias.