Según Connectas, los dos vallecaucanos fueron asesinados hacia las 4:30 p.m. del pasado 11 de junio en la Tercera Avenida, cerca del Instituto Mixto Hibueras, en Tegucigalpa. Connectas reportó que “desde 2012 llegó ese delito a Tegucigalpa, Santa Cruz, Campamento y San Pedro Sula, que se extendió luego por El Progreso y Marcala hasta alcanzar departamentos como La Paz, en La Ceiba, Santa Rosa de Copán y Choluteca. El ‘gota a gota’ logra su mayor auge en Honduras a partir del 2018”. Foto: cortesía Qhubo Cali
Supuesto recolector del Gota a Gota de la MS.
Este es un relato basado en observación, monitoreo de medios de comunicación, coberturas de actualidad, conversaciones con la policía, funcionarios estatales y comerciantes de la capital.
Tegucigalpa, Honduras | Reporteros de Investigación. En 2011, Uribe vino a Honduras como un conquistador con la llave maestra que combatiría la criminalidad. Se inventó una tasa de seguridad que cargó con más impuestos al pueblo hondureño. Llegó con milicias para dar asesoría en materia de reducción de la violencia delictiva. Al contrario, el delito progresó y la violencia estructural aumentó.
Por ese mismo tiempo, los colombianos empezaron a invertir en diversos negocios estatales. Así fue como la estatal eléctrica de Honduras fue desplazada por la Empresa Energía Honduras (EEH), liderada por William Velez financista de campañas de Álvaro Uribe.
Entre el tropel de colombianos, que entraban al país arrastrados por Uribe tal si fueran Melquiades y sus gitanos desfilando en carnaval con el invento del hielo por el Macondo de los Cien Años de Soledad, arribaron también los “Gota a Gota”.
Se empezaron a expandir en los mercados de Comayagüela, una ciudad de América Central que junto a Tegucigalpa conforma la capital de Honduras. También se propagaron por el norte, centro, atlántico y occidente de este territorio con 112,492 kilómetros cuadrados.
El país acababa de pasar por un Golpe de Estado que no solo modificó la economía. Honduras estaba cambiando de mapa criminal. Los líderes de las bandas locales de narcoactividad como Héctor A. Portillo, alias el Gato Negro, un hombre importante en el mundo del narcomenudeo en la capital, fueron exterminados y sus subalternos tomaron el mando. De esta forma surgieron Los Chirizos, Los Benjamín y el Combo que no se Deja.
Estos grupos empezaron a ser debilitados entre 2013 y 2016 por las operaciones de la Fuerza Nacional Antiextorsión (FNA).
Los préstamos no bancarios eran ofrecidos en esa época por personas independientes, mujeres y hombres que llegaban a diario a cobrar a los comerciantes. También operaban algunas financieras que daban microcréditos a los mercaderes organizados en grupo.
Los colombianos habían llegado en 2011. Para 2014, el mismo año en que Juan Orlando Hernández tomaba el poder de Honduras —Ocho años antes de que lo extraditaran a Nueva York por “tráfico de drogas y tráfico de armas” — los colombianos emprendían el floreciente negocio ilícito del Gota a Gota, préstamos no bancarios, deudas espurias que después se podían convertir en amenazas, extorsión, trata de personas o muerte.
Mientras tanto, otra sombra criminal con conexiones de alto nivel político, se alimentaba invisible de las tinieblas de las cuarterías pestilentes de madera de los mercados. La MS avanzaba imperceptible ahí en la lucha diaria de madres solteras, hombres y mujeres que madrugan para trabajar como comerciantes con angustia en el pecho por las deudas y las ventas bajas.
En ese momento, además, sufrían la extorsión y el temor que había desatado primero la Pandilla 18, luego la Banda de Los Chirizos.
Más de alguna vez habían empezado a cerrar sus puestos en medio de gritos apresurados que corrían la voz de que venían los mareros peleando territorio.
En medio de esa opresión que genera el terror, los colombianos llegaron como una panacea. Pero la medicina fue peor que la enfermedad. Los colombianos llegaban con bolsas en la cintura, llamadas mariconeras, se ganaban la confianza de los mercaderes y estaban legalmente constituidos, la MS no solo les permitía trabajar sino que vendían sus servicios profesionales a los extranjeros para aprender el oficio.
El 18 de mayo de 2015, el periódico Insight Crime reveló que usureros colombianos llenaban un vacío en la economía informal.
A partir de 2018, mientras en el resto del país había protestas por la reelección presidencial de 2017 de Juan Orlando Hernández, la MS terminó de solidificar sus habilidades financieras y exterminaron a los colombianos.
El 11 de junio de 2019, el periódico El Pulso de Honduras reportó la muerte de dos colombianos en la Cuarta Avenida de Comayagüela, cerca de uno de los colegios públicos más reconocidos de Honduras, el Instituto Mixto Hibueras.
El Pulso reveló entonces que los prestamistas cobraban un interés diario de hasta un 20 por ciento. «En los mercados de todo el país cuentan con “orejas”, principalmente mujeres, ellas se encargan de identificar quienes son las personas que atraviesan una situación económica difícil por falta de ventas, infortunios familiares, emergencia por situaciones de salud o simplemente quieren un lujo innecesario para el momento…Los “prestamistas” envían a sus “agentes de ventas” a corroborar la información recibida. Los “agentes de ventas” hacen el estudio de la situación y hablan con la persona que ocupa el dinero dejándole saber cuáles son los requisitos».
La muerte de los colombianos dio inicio a una nueva era. Los periodistas de investigación de la red regional latinoamericana Connectas revelaron sobre la expansión del Gota a Gota y cómo Honduras pagaba las deudas con sus mujeres e hijas.
El doble crimen contra Cristian Eduardo Escobar Prado, de 26 años, y Yeferson Nebrijo Salazar, de 33, fue una especie de placazo pintado con sangre para marcar territorio y enviar un mensaje: de ahora en adelante el Gota a Gota era un negocio que quedaba en manos de la Mara Salvatrucha.
El exterminio de los colombianos fue fácil porque bajo el gobierno de Hernández Alvarado además intervino la Fuerza Nacional Anti Maras y Pandillas (FNAMP) para investigar y debilitar a los extranjeros. Los operativos policiaco-militares acabaron con los rivales de Colombia.
La era de la MS-13
La MS tomó posesión desde la zona de Guamilito, en los mercados, hasta Zipile a inmediaciones del Cementerio General. La MS instauró otra especie de gobierno criminal. Prohibió los robos, bajaron los homicidios y mantienen la zona bajo vigilancia con “banderas” (niños y jóvenes que vigilan) o ven todo con tecnología a través de cámaras.
La vigilancia electrónica es para saber quién entra y quién sale o en qué vehículos se mueven en su zona. Controlan todo tipo de comercio ilícito, no permiten la extorsión y además se quedaron con el negocio del Gota a Gota.
Les ofrecen protección a comerciantes. Es una especie de complicidad bajo intimidación porque es el silencio o la muerte si llegan a denunciarlos.
La MS se posesionó de la zona de El Chiverito donde pululan los alcohólicos de la ciudad. También monopolizaron la actividad criminal en bares, cantinas, colocaron puestos de distribución de cocaína.
Es una economía que se mueve con trata para sicariato, explotación sexual, prostitución, comercio clandestino de pólvora, armas, tabaco, gobiernan hoteles, transporte, bares, pulperías. Tienen empresas en diversos rubros. El circuito de comercio ilegal además es reforzado con la gestión de los narco laboratorios y también han entrado a controlar juntas de agua.
No dejaron de utilizar las billeteras electrónicas sin control para enviar y recibir dinero de proveniencia ilícita hasta diciembre de 2022 que entró en vigencia el Estado de Excepción.
En plena pandemia de Covid 19, en 2020 anunciaron que se desligaban de la extorsión. Ya para entonces habían entrado al negocio de los préstamos no bancarios que aprendieron desde 2017 de los colombianos.
Si bien es cierto, no cobrarían la clásica extorsión, el delito había mutado y formaba parte de un modelo de negocios delictivo con distintas operaciones financieras, inversiones en transporte, creación de empresas para lavado de activos, tráfico de drogas y de armas, trata de personas e infiltración del Estado y asesinatos por encargo.
¿La necesidad una comisión interinstitucional?
Los prestamistas no bancarios debieran estar inscritos en el Servicio de Administración de Rentas de lo contrario son considerados prestamistas ilegales. El Estado puede también intervenir a través de la dependencia encargada de protección al consumidor y de control de establecimientos comerciales.
La gerencia de mercados de la municipalidad solo tiene jurisdicción en temas administrativos y aunque saben que el interés que pagan los mercaderes puede ser de usura no han tomado acciones. Cuando se murieron los colombianos el negocio fue “tomado por los muchachos”, es la única referencia que dan.
Esta dependencia de la municipalidad se encarga de cobrar tasas administrativas y de hacer la sesión de derechos de los puestos de un propietario a otro. Las condiciones de financiamiento o la forma en que se hacen los traspasos es algo que escapa a su control.
De los 12 mercados municipales, los préstamos Gota a Gota se han detectado en los mercados Colón, San Isidro, las avenidas de Comayagüela, Zonal Belén. El mercado Las Américas es privado y se estima que también operan acá.
Se consultó en el mercado San Miguel y la Séptima Avenida y no reportaron que haya “Gota a Gota” como en los demás mercados.
Las autoridades de la Dirección Antimaras y Pandillas contra el Crimen Organizado (Dipampco) han descubierto que el cobro de los préstamos es hecho en lugares que determina la mara, además tienen un formato de tarjetas para llevar control de intereses.
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Un infierno
A la orilla de la avenida está el mercado con nombre de San Isidro, Patrón de los labradores y a la par el Colón en conmemoración del colonizador de América. Es irónico que tenga nombre de santo y sea un paisaje infernal. La sexta avenida de Comayagüela, circundada por el mercado San Isidro, Colón y Las Américas. A la orilla también está el mercado Lagos Galindo, es un edificio con sanitarios con olor a orines de varias décadas, lavado con agua. A inicios del siglo XXI fue un centro de concentración de la pandilla 18. Al adentrarse más en los mercados hay cuarterías paupérrimas.
Al ver el cielo lo primero que se vislumbra son instalaciones eléctricas nuevas mezcladas con una maraña de cables de luz, algunos con vegetación negra que ha crecido entre el enredijo. La mata de cables con alta tensión está atado a postes de energía eléctrica. Si la mirada apunta hacia abajo, el pavimento se ve sucio.
El aire es espeso con olores mezclados de basura, verduras de todo tipo y sudor humano. En los oídos explotan las bocinas de los vehículos, a veces ensordecedoras y los conductores de automóviles de todo tipo, sin ley, dan vuelta donde se les ocurre.
Acá no hay leyes de tránsito. Los canastos de tomates y limones se mezclan entre los peatones que se riegan en la calle junto a vendedores ambulantes, hay que irse abriendo paso para atravesar con paciencia cada centímetro que vayan despejando. Dejar caer mercancía puede desencadenar una serie de improperios.
De repente aparecen dos adolescentes que no combinan con el panorama. Van vestidos a la moda, cruzan con dos perros pitbull. Los llevan con sogas en el cuello. Se abren paso entre la multitud. Es atípico pensar a dos jóvenes con sus mascotas en los mercados. En los últimos días, la prensa hondureña ha dado cuenta de al menos unos 20 ataques de Pitbull contra niños y niñas.
En algunas ocasiones las personas atacadas han denunciado que los perros Pitbull son utilizados en apuestas clandestinas sin control en la ciudad.
Las guerras desde inicios de siglo han hecho correr mucha sangre en los mercados, situados en medio del Río Choluteca y de la Quebrada El Sapo, dos afluentes cuyas aguas nauseabundas más de una vez se han llevado la mercadería de los comerciantes.
Entre inundaciones y balas, las personas dedicadas a la economía informal han sobrevivido a las inundaciones del Mitch, Tormenta Agatha, al menos a tres incendios, a los dieciochos que trabajaban con El Gato Negro, había frecuentes robos contra los clientes, homicidios y escándalos en vía pública; luego sobrevivieron a Los Chirizos más tarde a los colombianos y cuando estos fueron exterminados llegó la era de la Mara Salvatrucha.
Los mercados de la economía informal son un centro importante de sus operaciones económicas y financieras del crimen. La evolución de la MS no solo es económica en sus estrategias, tienen inteligencia, tratan de mantener sus territorios sin violencia manifiesta que llame la atención de la policía.
Cuentan con profesionales en distintos ámbitos y sobornan jueces. Tienen complicidad con fiscales, militares y policías.
Una vez que son enjuiciados, sus abogados inician una serie de estrategias dilatorias para que se cumpla el tiempo de la prisión preventiva de tal forma que cuando transcurren dos años y medio, solicitan el cambio de la prisión preventiva por medidas sustitutivas de cárcel.
Al mismo tiempo, las autoridades policiales reportaron que a través de una resolución del Instituto Nacional Penitenciario (INP), de la gestión anterior, hubo reformas que ablandaron las penas para que los mareros permanezcan menos tiempo en prisión.
Las estrategias tienen su repercusión en la impunidad.
El líder del Gota a Gota y la justicia selectiva
Cabecilla coordinador de estructuras crimínales de la MS-13 es capturado en una operación desarrollada por la #DIPAMPCO en la Capital.#Tegucigalpa pic.twitter.com/0ocFpfF0PQ
— D.I.P.A.M.P.C.O (@DIPAMPCOHN) September 18, 2022
En solo tres meses, el 22 de diciembre de 2022, en una audiencia de revisión de medidas, un juez aceptó como garantía, una casa por 805,000 lempiras que el supuesto líder MS ofrecía como fianza. La Fiscalía apeló la decisión y el escándalo mediático evitó que saliera libre. Esto ocurrió cuando el sistema de justicia aún tenía influencia del clan Hernández Alvarado.
El Ministerio Público (MP) había informado días después de su captura que alias Sandía recibió auto de prisión y prisión preventiva por “tráfico de drogas agravado, asociación para delinquir y tenencia de armas prohibidas”.
“La captura del supuesto líder de la MS-13, la ejecutó la Dirección Policial Anti Maras y Pandillas Contra el Crimen Organizado (DIPAMPCO) el pasado sábado 17 de septiembre, en la colonia Las Mercedes de Comayagüela, decomisándole más de 13 mil lempiras, un vehículo turismo y dos aparatos celulares”.
“Vale destacar que, desde el 2019, la autoridad lo buscaba por la comisión de varios ilícitos por los cuales mantenía una orden de captura vigente y mediante labores de vigilancia y seguimiento se logró su arresto y ahora su procesamiento”, informó el MP.
Una iniciativa de ley
Desde 2016 el único que ha colocado en el debate público la necesidad de regular los abusos que sufren los comerciantes de la economía informal, con este tipo préstamos, ha sido el diputado del Partido Nacional Tomás Zambrano. En 2018, siendo secretario del Congreso Nacional presentó la iniciativa de ley.
En la actualidad es el jefe de la bancada del principal partido de oposición de Honduras.
“Lo deben tener en Dictamen. No nos informan nada los de la (Junta) directiva ilegal (del Congreso Nacional) A las iniciativas que presenta el Partido Nacional no le dan trámites”, respondió Zambrano.
Empresa privada lucra con el negocio
En Comayagüela se mueve el dinero, pero no solo el dinero legal sino el grueso de una economía ilícita, economía que opera con billeteras electrónicas.
Por eso desde diciembre, mientras alias Sandía luchaba para salir en libertad, las autoridades de gobierno a las estatales telefónicas que ofrecen billeteras electrónicas, le dieron plazo de dos meses para adquirir un software que les permitiera identificar quiénes envían y reciben dinero por este medio.
En una conferencia de prensa, este 21 de febrero de 2023, en la que anunció que el Estado de Excepción se extiende por 45 días más, el director de la Policía Nacional, general Gustavo Sánchez, reveló que se bloquearon 523 billeteras electrónicas que recibían dinero de extorsión.
También habló sobre el decomiso de 287 «Sim cards», utilizadas para el financiamiento de actividades criminales.
Nuevas estrategias de combate
A inicios de febrero pasado, Dipampco y la Comisión Nacional de Telecomunicaciones (Conatel) organizaron 30 equipos en Comayagüela. Con tácticas de inteligencia, los equipos investigaban si dos meses después del Estado de Excepción había regulaciones para la venta de Sim Card o Chip de telefonía celular.
En un solo operativo, los equipos pudieron comprar 350 tarjetas de las telefónicas y comprobaron la vulnerabilidad que esto representa en el delito de extorsión que forma parte del circuito de negocios ilícitos.
Como la extorsión, el tráfico y el Gota a Gota son parte de un modelo de negocios que financia las actividades criminales, la propuesta policial para debilitar sus activos es el Estado de Excepción junto a una Estrategia Integral Antiextorsión. Este plan busca además de las operaciones de inteligencia, identificación y captura, impactar en sus activos.
También eliminar el efectivo del servicio de transporte y la certificación de trabajadores del rubro. La presidenta dijo en conferencia de prensa en noviembre de 2022 que iban por los cabecillas de cuello blanco.
Si bien la MS se ha convertido en una mafia de alto nivel que opera en las calles con un círculo de negocios conectados, no hubiera llegado tan lejos sin sus conexiones con políticos y militares y otros operadores de justicia de Honduras que yacen impunes en las oscuridades de la administración pública.