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- Este 14 de febrero se cumplen cuatro años del escape del líder de la MS-13 con ayuda de militares, en pago por el crimen contra Magdaleno Meza, ha dicho el abogado Carlos Chajtur.
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- El 17 de diciembre de 2020 en la cárcel del Valle de Siria mataron a Anwar, era el segundo líder de la MS después de Porky.
- Cuando asesinaron a Anwar, Diario Tiempo informó que el coronel Ramiro Muñoz –actual comandante de la Policía Militar que presume ser hombre cercano de la presidenta de Honduras– había decidido mover al segundo líder la MS-13 de un batallón a la cárcel.
Tegucigalpa, Honduras | Reporteros de Investigación. El despiadado mundo del sicariato en Honduras no deja cabo sueltos. Esta vez le había llegado la hora al segundo líder nacional de la Mara Salvatrucha (MS-13). Fue asesinado por encargo, estando en una prisión controlada por militares.
Estaba cautivo por ser sospechoso de cometer el asesinato por encargo de dos fiscales que investigaban al clan de Juan Orlando Hernández.
Quien a hierro mata…
El 17 de diciembre de 2020, un sicario ingresó a la celda con la misión de acabar con el segundo al mando de la MS-13, Jairo Anwar Orellana Recinos, conocido como Anwar o «Kawas», mientras que al mismo tiempo, la prensa nacional mostraba a un Juan Orlando muy activo.
Ese jueves, el presidente estuvo en Santa Bárbara, occidente de Honduras, impulsando un programa de Cosecha Segura; otro periódico reportó que estaba en San Pedro Sula, norte de Honduras, con la Asociación de Ganaderos y Agricultores de Sula (Agas) y la radio dijo que el mandatario pedía a la población tomar medidas por la pandemia de Covid.
Un militar: el limpiador
En el momento exacto en que los medios mostraban a un mandatario enérgico, un militar muy cercano al expresidente extraditado a Nueva York dirigía personalmente el operativo de asesinato de Anwar.
Era un militar enlace con la Mara Salvatrucha (MS-13) para la estructura del clan Hernández Alvarado. Un coronel investigado por nexos con la extorsión. La información está en manos de fuentes penitenciarias y de cuerpos de inteligencia.
Anwar fue acusado por el Ministerio Público por su supuesta participación como uno de los coordinadores logísticos en el crimen contra la fiscal Marlene Banegas, asesinada el 11 de octubre de 2014 junto a la fiscal Patricia Eufragio. Según la Fiscalía, el líder de la MS, Alexander Mendoza, alias Porky, también habría sido responsable de estos asesinatos, y se le ha señalado como presunto socio de Tony Hernández y de JOH.
Las dos fiscales investigaban el caso de la AK 47 con diamantes que le decomisada a Héctor Emilio Rosa, alias Don H. Esta arma estaba destinada para JOH y llevaba el código Versace. Según las «narcolibretas» de Magdaleno Meza, Versace sería JOH.
Anwar bien podría orquestar crímenes de alto nivel o muertes con gran espectacularidad, al igual que el crimen supuestamente ordenado por él y cometido por Elmer Josué Dubón Belis, un presunto miembro de la MS-13, contra Cándida Rosa Osorto. No solo fue asesinada, sino que siete tiendas de fuegos artificiales fueron incendiadas en un espectáculo de violencia.
“El hecho violento se registró el 15 de diciembre de 2015 en el boulevard del Este, frente a la colonia Reyes Caballero de San Manuel, Cortés, norte de Honduras”, dijo el Ministerio Público
En 2018, alias El Porky y Anwar fueron condenados. Ese mismo año ya el hermano de Juan Orlando Hernández Alvarado, Tony Hernández Alvarado, había sido apresado en Estados Unidos.
Con el diputado, Tony Hernández, como aliado la MS-13 había consolidado su poder dentro de las prisiones de Honduras. Las cárceles eran para el clan Hernández Alvarado un sitio de coordinación del crimen, de acuerdo con el análisis que se puede hacer de los expedientes de los juicios de Nueva York y de entrevistas hechas en el marco de nuestra investigación Narcopolítica.
La MS-13, con más frecuencia que el barrio 18, venía haciendo trabajo con políticos del Partido Liberal y del Partido Nacional, con militares y policías, para asesinar rivales del narcotráfico, periodistas y operadores de justicia incómodos.
Un diputado los entrenaba
En la acusación contra el ex diputado Midence Oquelí Martínez Turcios se relata cómo el congresista entrenó sicarios de la MS-13 en complicidad con Los Cachiros.
La Fiscalía del Distrito Sur de Nueva York (FDNY) alega que Martínez Turcios “acompañó personalmente algunos cargamentos de cocaína de Los Cachiros, manejaba equipos de seguridad fuertemente armados para proteger grandes cantidades de drogas, participó en capacitaciones proporcionadas a los asesinos a sueldo de Los Cachiros, reclutados de la Mara Salvatrucha, o MS-13”.
La MS-13 era una infraestructura que aprovecharon narcodiputados, Los Cachiros y que alcanzó su esplendor en la época de Juan Orlando Hernández porque se apoderaron de las plazas del microtráfico en las ciudades y fueron desapareciendo a los narcomenudistas, además tomaron el control de laboratorios de procesamiento de hojas de coca y desarrollaron profundas conexiones políticas a nivel central y con gobiernos locales.
Un ejemplo de ello es el asesinato de Edgar Omar Pérez Ríos, liquidado en septiembre de 2013 junto a un ex juez. Lo mataron cuando el poder del control de drogas cambió en Choloma. Era el dueño de la discoteca La Rumba. Lo mencionó Geovanny Fuentes durante el interrogatorio de la DEA, divulgado en 2021. Luego de este y otra serie de crímenes en Choloma, la distribución quedó en manos de la MS-13 en los mejores tiempos de alianza entre la mara y el más alto nivel del Poder Ejecutivo. El ex alcalde de Choloma, mencionado por Fuentes siguió manteniendo importates cuotas de poder.
Operan con indumentaria de cuerpos armados del Estado
La evolución de la MS y sus nexos con militares y policías les permitió conformar escuadrones que operaron incluso dentro de la estructura estatal o tenían la libertad de usar indumentaria de la autoridad.
El ex jefe de inteligencia de la Secretaría de Seguridad, el criminólogo Rigoberto Oseguera Mass, en su tesis de posgrado investigó las Tendencias criminológicas que explican las modalidades homicidas perpetradas por la Mara Salvatrucha MS 13 en el Distrito Central, durante el año 2021.
En este análisis científico, el ex jefe de Inteligencia describe que la mara se “aproxima a sus víctimas fingiendo ser autoridad, ya sea mediante persecución vehicular o mediante allanamiento ilegal de morada u otro establecimiento, simbolizando perfectamente la autoridad a través de uniformes, insignias, pertrechos y vehículos que confunden a sus víctimas y que los obliga a someterse y colocarles en indefensión total, hasta ser asesinados con crueldad, especialmente disparos en su cabeza, simbolismo de autoridad que además permite a los atracadores huir con ventaja sin ser requeridos y que asegura una impunidad total de los denominados gatilleros y que es la base de la expansión de la membresía y estructura de la Mara Salvatrucha MS 13 prácticamente en el territorio nacional, que incluye áreas urbanas y rurales”.
Otro aspecto revelador de su tesis de Oseguera Mass es que la MS-13 es una “estructura (que) resiste los cambios, garantiza la comunicación e innova para captar nuevos menores miembros, se consolida a partir de sobrevivir a las leyes de mano dura, consigue sus objetivos de expansión territorial, sostener su estilo de vida, garantizando la sobrevivencia, definiendo a su membresía en los diferentes niveles de mando superior, intermedio, inferior y colaboradores, los roles que corresponden especialmente los financieros, equipos de defensa y ataque en poder de armas industriales, vigilancia, apoyo jurídico logístico y administrativo y una nueva membresía de profesionales acorde con las necesidades producto de la globalización y transnacionalización de la estructura y sus cometidos”.
De esa forma, la MS se fue estructurando como un cogobierno en cada barrio y colonia.
Sosteniendo “una cultura criminal en la que la MS-13 define la forma de vida de barrios, colonias, caseríos en que delinque permanentemente convirtiendo la situación social, cultural, económica y política en una esclavitud moderna”, dice la tesis del especialista.
El uso político de la violencia
El documento 694 del United States y Juan Orlando Hernandez, S7 15 Cr. 379 (PKC), evidencia de forma más clara la forma en que el asesinato y la violencia no solo tenía un efecto correctivo para quienes tenían información o fallaban en el negocio sino que se usó políticamente a conveniencia del mandatario de Honduras.
Este escrito también evidencia las coordinaciones de la MS con el director de la Policía Nacional de Honduras, Juan Carlos Bonilla, alias El Tigre Bonilla.
Este escrito dice que «GX405. Alrededor del 29 de septiembre de 2015, Mendoza, Campbell y Anwar tuvieron una llamada durante la cual discutieron que Los Cachiros estaban ahora detenidos en Nueva York y estaban jugando al «gato y al ratón» porque habían renunciado a todas las «rutas» que «el Presidente» (es decir, el acusado) les había dado como parte del trato»»
«GX 406. Alrededor del 18 de noviembre de 2015, Mendoza, Anwar y otros recibieron una llamada en el que discutieron, en resumen y sustancia, una ruta particular que podrían para enviar dinero y otros artículos en camiones a través de la frontera y afirmó que «Tigre Bonilla» había dejado pasar la frontera por 5.000 dólares».
“GX403. Alrededor del 5 de junio de 2015, Mendoza y una mujer no identificada (*CC-1″) tuvo una llamada durante la cual Mendoza discutió que la presidencia del acusado no era iba a durar mucho más tiempo porque una conversación telefónica había sido interceptada con «Bonilla» [7.e., Tigre Bonilla] durante el cual se discutió que el acusado había recibido millones de dólares de Héctor Emilio y los Valles”.
«JOH mandó a matar a Bayron Ruiz»
“GX 404. Alrededor del 19 de junio de 2015, Mendoza y Campbell tuvieron una llamada durante que Mendoza le dijo a Campbell, en resumen y sustancia, que el acusado había asignó un equipo élite de policías para tratar de matar a un narcotraficante, Bayron Ruiz, quien había trabajado con el acusado y su hermano, Tony Hernández, con el fin de evitar que el traficante sea arrestado por las autoridades de los EE. UU. y potencialmente lo exponga si decidía cooperar contra ellos”.
A la MS además se le atribuye el asesinato del testigo Magadaleno Meza en 2019.
Como compensación del crimen de Meza, un 14 de febrero de 2020, hace cuatro años, el líder de la 13, alias Porky (Meraz, Archaga o Alexander Mendoza), escapaba con ayuda de militares de un tribunal de justicia.
Al igual que Magdaleno Meza, Porky tenía doble identidad emitida por el Registro Nacional de las Personas. Meza era testigo que iba a colaborar con la DEA sobre la implicación de Juan Orlando Hernández.
En la sentencia de Tony Hernández se establece que:
«En 2018, HERNÁNDEZ continuó participando en grandes cargamentos de cocaína con Nery López Sanabria (Magdaleno Meza), otro importante narcotraficante hondureño».
«Las autoridades hondureñas arrestaron y detuvieron a López Sanabria en relación con un incidente de tránsito y recuperaron, entre otras cosas, varios libros de contabilidad de drogas en un compartimiento secreto de su automóvil».
«Uno de los libros de contabilidad tenía la etiqueta “Trabajo duro” 2018 y reflejaba un envío de cocaína de 650 kilogramos con HERNÁNDEZ. Al menos uno de los otros libros de contabilidad incautados por la policía hondureña en 2018 contenía referencias a “JOH”, iniciales utilizadas por Juan Orlando Hernández».
«López Sanabria fue asesinado en una prisión hondureña, como se describe a continuación, poco después de que se presentaran sus libros de contabilidad de drogas en el juicio de HERNÁNDEZ. Ocho días después de que el jurado declarara culpable a HERNÁNDEZ, el 26 de octubre de 2019, López Sanabria -el narcotraficante a quien se le confiscaron los libros de contabilidad con el nombre de HERNÁNDEZ y las iniciales de Juan Orlando Hernández- fue asesinado en una prisión de máxima seguridad en Honduras».
«Los abogados de López Sanabria confirmaron a los medios que: uno de los familiares de HERNÁNDEZ y un investigador contratado por la familia de HERNÁNDEZ habían realizado visitas no autorizadas a López Sanabria antes del juicio de HERNÁNDEZ; López Sanabria había rechazado sus esfuerzos por obtener información sobre si estaba cooperando con la DEA; y López Sanabria había planeado cooperar con la DEA contra Juan Orlando Hernández y HERNÁNDEZ».
«El video de vigilancia filtrado del asesinato muestra a López Sanabria hablando con el alcaide de la instalación, Pedro Ildefonso Armas, mientras un hombre enmascarado pasa y abre una puerta cercana. Varios individuos que se cree que son prisioneros luego asaltan la puerta y disparan y apuñalan a López Sanabria hasta la muerte».
Tras el crimen contra Meza, un grupo de pistoleros desconocidos en motocicletas asesinó a Ildefenso Armas, el alcaide de la instalación en la que fue asesinado López Sanabria/ (Magdaleno Meza dueño de las narcolibretas). Lo mataron en Tegucigalpa, dice la acusación», dice la sentencia de cadena perpetua de Juan Antonio Hernández.
En junio de 2022, Ericka Bundy, esposa de Magdaleno Meza, fue asesinada. Estos son solo algunos de los crímenes más conocidos del récord criminal de la MS al servicio del clan Hernández Alvarado.
Hay otras víctimas y rivales en los que no se ha mencionado participación directa de la MS sino de sicarios de cuerpos de armados del Estado.