6 de febrero, 2018
Por Félix Molina
Tegucigalpa, Honduras. Usted debe recordar, señor, que cuando los demonios Gustavo Álvarez, John Dimitri Negroponte y la APROH andaban sueltos provocando desapariciones forzadas y asesinatos políticos, en 1982 un grupo de familiares le pidieron al obispo Santos y a usted que oficiaran una misa por el respeto a la vida de las víctimas, la mayoría de las cuales eran creyentes cristianas, pero ustedes se negaron porque estaban de lado de ROSUCO y sus matones. Y luego ustedes le dieron la comunión a los asesinos cuando vino el Papa al santuario de Suyapa; entonces, los amigos, las vecinas, los sindicatos y los estudiantes, se tomaron la Catedral de Tegucigalpa, ¿recuerda?
Por eso mismo, porque ustedes no han hecho llamados a los criminales que han matado a 40 personas en los últimos dos meses ni han orado por su elevación espiritual, y han dado la comunión al impostor y a los militares asesinos en el santuario el pasado 2 de febrero, la población se paró antenoche frente a la catedral a celebrar misa por los mártires del fraude electoral cometido por los demonios que usted conoce y le pidieron a la Madre María que se escape de ese cuartel en que convirtieron su casa allá en Suyapa.
No se extrañe, cardenal bochornoso. No se extrañe que esta población tome su catedral, para expulsar los mercaderes y recuperar la fe y la espiritualidad con servidores y servidoras católicas valientes que han dado ejemplo de coherencia cristiana al lado del pueblo que lucha contra la bestia que usted bendice como reelecta sin haber sido electa…