7 de febrero, 2018

*Por Alex Palencia

En 1829 Morazán compró en Guatemala una imprenta que luego se montó en Comayagua. En ella se imprimió el primer periódico del país «La Gaceta»; para tener una idea del atraso en que se encuentraba Honduras, Guatemala había instalado su primera imprenta en 1660 y para 1829 la ciudad de Chiapas tenía 16 imprentas.

Siendo presidente de la federación de Centroamérica, Morazán en 1832 modificó la constitución de la República de 1824 decretando el matrimonio civil y el divorcio, la libertad de culto y de imprenta (libertad de expresión). Los enemigos del proyecto revolucionario de Morazán utilizaron la imprenta que él había traído para desprestigiar su gobierno así como para calumniarlo y difamarlo; aún así jamás a Morazán se le ocurrió censurarla y mucho menos clausurarla, dando muestras de tolerancia y espíritu democrático.

Los conservadores, encabezados en nuestro país por Francisco Ferrera, impuso después de la salida de Morazán de nuevo las leyes coloniales, enajenando la constitución hondureña de 1824 en perjuicio de las libertades logradas por el gobierno federal. Tiempo después con las reformas liberales de Marco Aurelio Soto en 1876 se logró devolver las garantías ciudadanas al hondureño, hasta que llegó Manuel Bonilla fundador del Partido Nacional y abolió los derechos ciudadanos y conquistas sociales logradas con la reforma liberal.

En el año 1933, la dictadura de Tiburcio Carías Andino nos lleva de nuevo de nuevo a la barbarie, retrotrayendo leyes de la constitución de 1923, prohibiendo el voto a la mujer y otras prohibiciones de las libertades individuales, creando una dictadura conocidas por su salvajismo e irracionalidad, imponiendo como modo de vida «el encierro, destierro y entierro»

En fin; por su pasado histórico, no es de extrañar que ahora otro taimado cachureco Marcos Bertilio Paz Sabillon, haciendo uso de un razonamiento tirado de los pelos, sobre apología del odio, discriminación, difamación y otros menesteres, pretendiendo en pleno siglo de derechos humanos, y con el apoyo de este espurio Congreso Nacional a través de un decreto de ley censurar y controlar las redes sociales en la internet.

Esa ha sido históricamente el actuar y práctica de los cachurecos: siempre se han distinguido por restringir y violar derechos naturales ciudadanos, pues ellos nunca han comulgado con la libertad, al contrario se identificado con actos inquisidores de injusticia, y la paz de los cementerios ha sido su sueño como proyecto de vida para todos los hondureños. En su ADN traen atornillado el gen de la inquisición, son taimados por naturaleza; eso quiere decir que usan, la mentira, el artilugio, el artificio y el engaño como mecanismo para lograr sus oscuros y siniestros objetivos,.

Siguiendo esa lógica sórdida de pensamiento, los cachurecos a través del taimado de Bertilio Sabillón en realidad lo que buscan es detener un proceso en marcha: la denuncia permanente de una institución política corrupta y genocida como es la del partido Nacional, jefeada por una banda de maleantes y delicuentes que amparados en una institucionalidad enajenada y viciada; hacen y deshacen a vista y paciencia de un pueblo indefenso, que ya cansado de soportar tanta ignominia se dispone a la insurrección amparado en un derecho constitucional. Viva la libertad hijos de Morazán!

*Tomado del muro de Facebook de Galel Cardenas

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