Tegucigalpa, Honduras. Un informe interno de las Fuerzas Armadas de Honduras revela que los militares volvieron a asesinar a población civil por evadir un alto de transito. Esta vez el escenario de asesinato militar fue la comunidad indígena mísquita Warunta, en el departamento de Gracias a Dios.
El informe fue revelado por la periodista Sandra Maribel Sánchez a través de Radio Progreso, la tarde del 22 de mayo, en su programa Más que Dos.
El denominado «Informe Preliminar de Incidente en Warunta» revela:
«El *192235MAY018* Se recibio llamada via Celular (sic) del Comandante de la Operacion Escudo Terrestre en el Comando de Brus Laguna Teniente Coronel de Infanteria Victor Orlando Saravia Hernandez, reportando que el *192235MAY018* recibió llamada vía celular por parte del Jefe de destacamento militar de Warunta Comando I de infantería Lebin Alberto Gallegos Quiñones reportando que en el punto de control que tiene el destacamento sobre la Laguna de Warunta una lancha que navegaba durante las horas de la noche no respondio a las señales de alto para ser inspeccionada por parte del personal militar del apostadero por lo que se dio a la fuga por lo que los soldados le hicieron disparos de advertencia para que se detubiera no deteniendose (sic) y siguiendo en dirección a Ahuas, al escuchar dichos disparos se activo el resto del personal del destacamento los cuales tomaron una calle que rodea la Laguna para poder salir adelante de la lancha y nuevamente los soldados le hicieron las señales para que se detubiera y de igual manera la lancha no se detuvo y los soldados volvieron a realizar disparos de advertencia y por los disparos realizados resultaron 2 personas misquitas muertas y 1 herido.
Al mismo tiempo se reporta que fue herido con arma blanca a la altura del costado derecho el soldado Fredy Donaldo Portillo Caballero del 12 Batallon de infanteria (sic)».
«*ACCIONES TOMADAS*
1.-Se giraron instrucciones para que el Jefe de destacamento proceda a tomar las medidas de protección de la fuerza y el empleo de las reglas de empeñamiento por las posibles amenazas de los pobladores.
2.- Se estableció comunicación vía celular con el auxiliar de la comunidad para que tratara de controlar a la población civil y evitar actos de violencia», cita el reporte.
Como resultado de los asesinatos, la población misquita del municipio de Puerto Lempira prendió fuego a oficinas estatales y destruyeron negocios.
Al respecto, el Comisionado Nacional de Derechos Humanos (Conadeh), Roberto Herrera Cáceres, explicó que la representación del Conadeh en Gracias a Dios “ha podido recabar información donde estarían involucrados en las tres muertes presuntamente algunos efectivos de la Policía Militar y se estarían haciendo las investigaciones por las mismas Fuerzas Armadas».
Según versión oficial, cometieron «actos de vandalismo»:
DEA mató a Misquitos
Esta no es la primera vez que fuerzas militares asesinan a indígenas misquitos. El Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos de Honduras (Cofadeh) reveló que la Agencia Estadounidense Antidrogas (DEA) mintió sobre una operación antidroga que se desarrolló en Honduras en 2012 y que se saldó con la muerte de cuatro aborígenes misquitos, entre ellos dos mujeres embarazadas, según un informe publicado el 24 de mayo de este año, por un órgano de control del Gobierno de EE.UU.
La agencia estadounidense que reveló este nuevo informe, destacó que la DEA le mintió al Congreso, a funcionarios del Departamento de Justicia y al público en general acerca de una estrategia agresiva pero mal planeada contra el narcotráfico practicada en Honduras.
El informe concluye que la DEA no investigó “adecuadamente” lo ocurrido el 11 de mayo de 2012 durante una operación en Honduras y, como consecuencia, dio información “inexacta o incompleta” al liderazgo del Departamento de Justicia, al Congreso y al pueblo estadounidense.
El documento, de 424 páginas, detalla cómo agentes de Honduras y de Estados Unidos abrieron fuego contra un bote que llevaba civiles y viajaba por el río (Patuca) de La Mosquitia, cuya costa estaba considerada entonces por EE.UU. como un enclave estratégico en el que aterrizaban aviones que traían cocaína de América del Sur.
Los indígenas fueron atacados por la DEA el 11 de mayo de 2012, mientras navegaban por el río Patuca y se acercaban al atracadero o landín en la comunidad de Paptalaya, municipio de Ahuás, a unos 700 metros, hacia las 2:00 de la madrugada (porque en esta zona se viaja de noche por el intenso calor que se experimenta durante el día), la mayoría de los pasajeros de la pequeña embarcación, dormían. Producto del ataque, 4 personas murieron en el acto : Candelaria Pratt Nelson (48), con 5 meses de embarazo, Emerson Martínez Henríquez (21), padre de 2 niñas, Hasked Bbrooks Wood (14) y Juana Jackson Ambrocio (28), en estado de embarazo, madre de dos niños.
Otra muerte por evadir retén
El 27 de mayo de 2012, un grupo de militares de la Fuerza Naval, comandado por el subteniente Josué Antonio Sierra, mató a un niño de 15 años al oriente de Tegucigalpa.
Los militares le dispararon con fusiles Prieto Beretta y M16, unos cien metros antes de llegar a la posta policial de Villa Vieja, de acuerdo con la prueba evacuada en juicio oral y público.
Por el crimen únicamente fue condenado un cabo, los demás oficiales, según el Tribunal de Sentencia, participaron en el homicidio, pero no se les pudo condenar porque la Fiscalía no los acusó. La cúpula militar procesada por el delito de encubrimiento de este crimen está en la impunidad. El padre del adolescente, Wilfredo Yanéz, murió esperando justicia.