Por: Rossel Montes
Cornelius Castoriadis (1922-1997) fue un pensador radical que reflexiona sobre los supuestos onto-epistemológicos de las practicas humanas, lugar donde se desencadenan la historicidad del campo de lo histórico-social, el magma de significaciones. En este pequeño escrito, intentaré desarrollar o explorar la noción y la ontología del ser social que el pensador greco-francés tenía sobre la relación de historia, tiempo, ontología y política. A mi parecer la originalidad de Castoriadis recae en su forma de abordar y de pensar el ser, la ontología de la creación, que si bien esta debe de polemizar y traer más problemas al mismo tiempo que intenta resolver otros, polemizar con la ontología Heideggeriana es toda una epopeya teórica, lo que convierte a nuestro autor en un titán del espíritu en palabras de Edgar Morin.
El pensamiento de Castoriadis se fue formando al calor del marxismo crítico, pero este pensamiento se fue modificando producto de la influencia del psicoanálisis, lo que lo llevó a cuestionar todo determinismo en el pensamiento y a superar la lógica heredada como él la llamó.
En el siglo XX, las ideas sobre la historia estarán dominadas por el marxismo que tiene serios ingredientes positivistas, el estructuralismo y el funcionalismo. Las famosas leyes de la historia no tenían rival teórico, solamente hasta el avance del posmodernismo y la crítica a los grandes meta-relatos.
Para estos teóricos, la ley científica será la cúspide de la subjetividad moderna, junto a la emergencia de la democracia representativa.
A mi parecer la originalidad de Castoriadis recae en su forma de abordar y de pensar el ser, la ontología de la creación, que si bien esta debe de polemizar y traer más problemas al mismo tiempo que intenta resolver otros, polemizar con la ontología Heideggeriana es toda una epopeya teórica, lo que convierte a nuestro autor en un titán del espíritu en palabras de Edgar Morin.
Castoriadis fue un autor muy original y profundo, comparado con los grandes pensadores de occidente, de la talla de Aristóteles, Marx, Heidegger, ya con eso es mucho decir, pero Castoriadis va mucho más allá. Fue filósofo, sociólogo, economista, politólogo, psicoanalista y yo agregaría historiador. Tenía un gran conocimiento de las matemáticas y de la antropología, su erudición era radical, su pensamiento aún sigue sin ser explorado, pero eso pasa con todos los autores que desafían al pensamiento heredado.Castoriadis, un socialista libertario, un demócrata radical que creía en la creación poietica de la liberación ontológica de la condición humana, que el hombre a diferencia de las posturas de Freud si podía dominar la heterotomía y crear la autonomía en los dominios del hombre.
La recepción en América Latina de Castoriadis ya es muy amplia desde su muerte en 1997, las investigaciones en Argentina, Colombia y México son profundas y novedosas y en Honduras creo que solo el autor de estas letras ha escrito sobre el gran pensador.
Castoriadis, un socialista libertario, un demócrata radical que creía en la creación poietica de la liberación ontológica de la condición humana, que el hombre a diferencia de las posturas de Freud si podía dominar la heterotomía y crear la autonomía en los dominios del hombre.
La noción de historia en Castoriadis fue una impugnación del materialismo histórico, cosa que las izquierdas radicales no le perdonarán, aun así, el alejamiento de Castoriadis del marxismo no significó un acercamiento a la derecha o posturas reaccionarias de la historia, no, el propuso una democracia radical, una democracia libertaria, siempre critico del Socialismo realmente existente y del Estalinismo y del Trotskismo del cual el inicialmente él surgió. La crítica al marxismo fue hecha por Castoriadis en su obra magna “La Institución imaginaria de la sociedad” (1975) donde propone un ajuste de cuentas con el marxismo y lo que será su teoría de lo imaginario, psique, magma de significaciones, ontología de la creación, crítica de la cultura, la invención de la autonomía y la crítica a la insignificancia.
Encontramos de forma temprana la crítica hecha por Popper en “La Sociedad abierta y sus enemigos”, una crítica que se queda a medio camino entre la epistemología y la ideología, a mi parecer la crítica más profunda al marxismo fue hecha por Castoriadis, y es muy curioso que esta haya venido de un pensador de izquierda y no hay que olvidar también las observaciones críticas de Jurgen Habermas sobre el problema de la técnica en Marx.
“Hace del desarrollo de la técnica el motor de la historia en último análisis, y le atribuye una evolución autónoma y una significación cerrada y bien definida; intenta someter el conjunto de la historia a categorías que no tienen sentido más que para la sociedad capitalista desarrollada y cuya aplicación a formas procedentes de la vida social plantea más problemas de los que resuelve; está basada sobre el postulado oculto de una naturaleza humana esencialmente inalterable, cuya motivación predominante sería la motivación económica.” (Castoriadis, 2013)
Castoriadis impugna a Marx la idea de extrapolar la concepción materialista de la historia a toda la historia; sin bien Marx hizo mucho énfasis en la concepción de praxis, Castoriadis asevera que Marx hace presa al hombre de fuerzas que no son de su pura producción, es decir, Marx niega en el fondo y sin saberlo tal vez que el hombre es el motor de la historia y de su auto creación. En ese sentido, Marx hace del modo de producción capitalista el acicate sobre el cual va a descansar su concepción de la sociedad y del devenir histórico. Como vemos la crítica al determinismo económico va junto a la crítica al determinismo histórico en el que se inscribe esa teoría.
Es evidente que para Castoriadis la historia no podía ser pensada bajo un esquema determinista, en ese sentido el concepto de la modernidad de “Ley científica” o leyes de la historia era impugnado, no existen las leyes de la historia, no puede existir leyes donde la creación y la destrucción es la constante de la historia y la aparición constante y radical de nuevas forma de significaciones. Tampoco nuestro autor asevera que todo sea un caos.
“La polis griega es creada bajo ciertas condiciones y “con” ciertos medios, en un ambiente definido, por seres humanos definidos, después de un formidable pasado incorporado, entre otras cosas, en la mitología y en el lenguaje griego, y así, ad infinitum. Pero no está ni causada ni determinada por estos elementos. Lo que existe, o una parte de ello, condiciona la nueva forma, pero ni la causa ni la determina» (Castoriadis 1988a, 267-8).
Ante el concepto de causalidad y determinación propia de la lógica tradicional, Castoriadis acuña la concepción de creación e imaginación radical, que reside en la psique y es el flujo constante de representaciones imaginarias donde el hombre y la sociedad proyectan el devenir societal y el imaginario social instituyente.
Tal como aseveró Aristóteles, “El hombre no piensa sin fantasmas”, el imaginario radical es a nivel ontológico lo más profundo de nuestra creación humana, es decir, el hombre crea cosas que no existían antes, tampoco exnihilo, pero siempre crea algo en el campo de lo social-histórico que no existía antes, en ese sentido Castoriadis argumenta que lo precedente no crea lo nuevo, solamente lo condiciona, lo empuja, pero es el imaginario radical que está anclado a un caos magmático, un caos de posibilidades lo que crea lo radicalmente nuevo.
El imaginario radical que reside en la psique crea el imaginario social y este mismo empuja a la sociedad a crear nuestras significaciones sociales e históricas.
Cada sociedad crea constantemente su tiempo indetitario, su propia poiesis, no hay una ley del cambio, sino múltiples posibilidades para el cambio, en ese sentido comparto con el autor griego que la historia y el movimiento social no puede estar atado a leyes en la historia, porque si no existiera el propio movimiento y la praxis de la cual Marx nos habla simplemente no podría darse. Praxis y determinismo social se excluyen.
Bibliografía
La institución imaginaria de la sociedad – 2013 (Tusquets Editores, Colección Acracia)
Los dominios del hombre. Encrucijadas del Laberinto – 1986 (Gedisa, 1988)
Yago Franco, Magma: Cornelius Castoriadis : psicoanálisis, filosofía, política, Editorial Biblos, 2003