Esta es una investigación documental de la histografìa escrita por acadèmicos de Honduras.
Tegucigalpa, Honduras (RI). El primer jefe de Estado Honduras fue víctima de una traición por parte de su vicepresidente, originario de Gracias, Lempira.
La semilla de la traición germinó con un golpe de Estado contra Dionisio de Herrera.
Del otro lado, su vicepresidente José Justo Milla se alió con los conservadores, según la historia de Honduras, recopilada por diversos historiógrafos del país.
De acuerdo con los textos de Historia de Honduras, “José Justo MIlla interpuso su renuncia como parte de un complot con Arce para derrocar a Herrera, lo presionaban para que interpusiera su renuncia aduciendo que su mandato había concluido al emitirse la primera constitución del Estado. La Asamblea Legislativa era dominada por sectores conservadores. Fue víctima además del clero”.
En la historia, el general José Justo Milla, originario de Gracias Lempira, aparece como el primer vice presidente que entregó la soberanía hondureña. Milla siendo vicepresidente con ideas contrarias a las de Herrera se alió con el presidente de la federación centroamericana, José Manuel Arce Figueroa.
El gobierno de Herrera fue derrocado después de la invasión a Comayagua por fuerzas militares federales, dirigidas por Guatemaltecos al mando del general José Justo Milla y ya derrocado, Herrera fue condenado a prisión.
Arce había sido electo por un gobierno liberal y terminó apoyado por sectores conservadores y por el clero católico.
Inicia era de Golpes de Estado
En el siglo XIX, el mundo occidental oscilaba entre la herencia de las ideas de la Revolución Francesa y los retos que imponía la revolución industrial. Era el ocaso de las monarquías absolutas y la expansión de ideas republicanas y liberales.
Al mismo tiempo que Honduras luchaba por su independencia, había revoluciones latinoamericanas, que chocaban con las ambisiones de caudillos locales, suceptibles a la traición y corruptibles.
En medio de esa cultura, nació Dionisio de Herrera. Según los historiadores, nació rico, en el seno de una familia de procedencia española, pese a eso, al momento de la emancipación, Herrera luchó junto a los criollos (Españoles nacidos en América) por la independencia, eso lo llevaría a morir en la pobreza.
Dionisio de Herrera se graduó de Abogado en la Universidad de San Carlos de Guatemala, según los historiadores ahí tuvo contacto con las ideas liberales de la Revolución Francesa y fue tutor de su sobrino político, el general Francisco Morazán.
En su biblioteca personal abundaban los textos en francés, era una de las más completas, a tal grado que sus opositores políticos la incendiaron en las cercanías del puente Mallol de Tegucigalpa por encontrar lo que según ellos eran “libros herejes”. Fue organizador de tertulias donde se comentaban los sucesos de España, México, las luchas de Bolívar y San Martín, en Suramérica.
Fue autor del Acta de Independencia de Honduras, redactada el 28 de Septiembre de 1821. Electo jefe de Estado el 16 de septiembre de 1824 y derrocado por el primer golpe de Estado en Honduras el 10 de mayo de 1827, de acuerdo con Víctor Cáceres Lara e Ismael Zepeda.
Dionisio de Herrera, Francisco Morazán, Diego Vigil, Joaquín Rivera y Francisco Antonio Marquez eran defensores de la independencia efectiva e incondicional, mientras que la traición del vicepresidente, José Justo Milla, se basaba en su postura más conservadora, apegada a los intereses de la monarquía española.
Herrera en medio de prejuicios clasistas creo el primer colegio militar del ejército, pero no progresó debido a la guerra civil después de la invasión de Arce.
Las relaciones entre Herrera y la Asamblea sufrieron serias pertubaciones. Los diputados veían con malos ojos las tertulias patróticas que había ordenado Herrera con fines políticos.
Entretanto, la Asamblea dividió el país en siete departamentos: Tegucigalpa. Choluteca, Olancho, Comayagua, Gracias, Santa Bárbara y Yoro.