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Un análisis académico sobre el Coronavirus

UN ESPEJO QUE DELATA

EL CORONAVIRUS COVID-19 COMO EFECTO KARMATICO

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Intro

Por Fabricio Herrera

Tegucigalpa, Honduras | Reporteros de Investigación

Si alguien pronuncia la palabra especular, se refiere infaltablemente a uno de dos significados:

  1.  La palabra especular viene del latín speculum que es la palabra usada para todo lo relativo a los espejos.
  2. Derivado de allí, como metáfora, el término especular ha pasado a ser un verbo transitivo, también con dos significados: (1) Reflexionar profundamente sobre algo de manera teórica y (2) hacer elucubraciones sobre algo que no se conoce con claridad.

Así pues, desde las ideas que he conversado desarrollo el siguiente texto:

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Algunas noticias sobre el COVID-19

La mayor parte de información de esta sección se basa en diferentes notas y artículos del New England Journal of medicine que incluye artículos originales de los médicos en China y sus estudios sobre casos en Wuhan y de publicaciones de la Organización Mundial de la Salud y un número menor de publicaciones de otras fuentes.

Números comparativos: letalidad.

Esta plaga de dimensión epidémica y ahora pandémica, no es más que una mutación de la gripe. Mucho menos letal que otras variantes como en SAR (Síndrome Respiratorio Agudo Severo), el MERS (Síndrome Respiratorio del Medio Oriente) o la Gripe A (H1N1), pero con una potencialidad de contagio más rápida, razón por la cual produce más escándalo, aunque sea más inofensiva.

Una comparación ilustrativa al respecto es la siguiente: (1) SAR, letalidad de entre el  20% y 40% de las personas contagiadas, dependiendo del lugar. (2) MERS Letalidad del 35% del total de personas contagiadas. (3) Gripe A (H1N1) es de mortalidad más baja que el COVID-19 puesto que es del 1.5%, en tanto la mortalidad del Coronavirus COVID-19 es del 2%. Es decir el COVID-19 es similar a la gripe o Influenza A (H1N1). 

Otras enfermedades similares como el Dengue (DENV 1, Dengue clásico y DNEV 2 Dengue grave o hemorrágico), alcanza una mortalidad según estimación de la Organización  Mundial de la Salud de 2,5%, es decir un poco superior a la del COVID-19.   El Cikungunya o CHKV tiene una mortalidad del 0,7%, el Zika acumula el 0,03%: por paludismo y malaria el porcentaje de muertes es de 0,2% de casos contagiados registrados.

En resumen fuera del SARS y el MERS, con porcentajes de letalidad del 20% al 40%, el resto de enfermedades similares: Zika, Chikungunya, Paludismo, Malaria tienen una letalidad muy baja similar a la del coronavirus COVID-19, entre el 0,03% y el 2,5%. El COVID-19 es un poco menos letal que el Dengue Clásico y el Hemorrágico, por lo que la respuesta del sistema de salud debería ser similar en los tres casos.

Características del CONAVID-19

El nombre del virus es: SARS-COV-2. Hay dos tipos de cepas una más agresiva que la otra (lo cual explica por qué es tan letal y grave en algunos lugares y de menor impacto en otros).  Estas se transmiten por secreciones respiratorias de las personas infectadas, principalmente, estornudos y tos; pero además si hace contacto en áreas húmedas de la persona sana como por ejemplo, nariz, ojos y boca. En esto juega un papel importante la cantidad de virus en particulas por millón), entre la persona enferma y la sana.

El éxito de propagación del virus se debe, además de sus condiciones biológicas, (puede transmitirse durante su incubación, por lo que tiene una propagación veloz, y reporta una capacidad de mutación), a la construcción de condiciones y potencialidades de cobertura planetaria gracias a la globalización.

La caracterización de las víctimas de COVID-19 expone quiénes o que personas son las más vulnerables y menos vulnerables. Por ejemplo, el género de la mayoría de las víctimas señala que los hombres son más vulnerables: el 56% uno de cada dos personas contagiadas), aunque cortado desde otra perspectiva la vulnerabilidad es similar ya que de cada 13 personas infectadas 7 son hombres y 6 mujeres. La edad media ronda los 59 años. Una de cada dos personas identificadas con la enfermedad tiene una edad de 60 años en adelante. No se registra muertes de casos de niñas y niños menores de 15 años. Dicho de otra manera el contagio a niñas y niños es bajo; en cambio es muy alto para personas de 59 años en adelante.   

Hay otros factores que intervienen en el contagio, por supuesto, como el nivel de humedad y la temperatura. El virus COVID-19 tiene un comportamiento similar a los de los otros coronavirus (MERS, SARS, Gripe A H1N1, etc.), y por lo tanto muere a los 26 y 27 grados centígrados, sobrevive en superficies en un período de unas horas hasta nueve o quince días, dependiendo de la superficie.  Tiene más tolerancia a sobrevivir en superficies metálicas y lisas y mayores dificultades a sobrevivir en superficies porosas. Pero todo esto es solo una caracterización no fundamentada, porque aún no hay estudios científicos que respalden estas cosas. Las cuales, por supuesto son usadas como una herramienta de venta: pánico y solución para el marketing.

No obstante dentro de todo, no está de más cualquier medida preventiva. Sin embargo las coordenadas confirmadas hasta ahora son claras: el virus SARS-COV-2 se transmite desde el período de incubación (mientras la persona enferma aun es asintomática) y por contacto: este debe ser por emisiones respiratorias húmedas de la persona enferma: tos, estornudo, bostezo, grito, etc.

El virus debe contactar una zona húmeda de la persona sana: ojos, nariz, boca. Respecto a las superficies, el virus puede alojarse en alguna de ellas y una persona sana tocar esas áreas, tomar en el virus en la mano (pero aun allí no se contagia a menos que la mano tenga una herida con alguna área húmeda o se toque los ojos, la parte interna de la nariz o la boca.  En otras palabras el desplazamiento del virus puede ser rápido, pero se necesitan ciertas condiciones para el contagio, por lo que no hay que dejarse arrastrar por el pánico.

Incluso la mortalidad indica que solo dos de cada cien personas contagiadas podrían correr riesgo de muerte. Y dentro de esas dos tendían mayor riesgo las personas de más de 59 años, y es muy difícil que un niño o niña que tenga menos de 15 años corra peligro de contagiarse, aunque el riesgo de morir sea casi equivalente a cero en estos casos.  

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COVID-19. El efecto Karmático

3 interesantes hipótesis

Existen varias especulaciones sobre el origen y manejo de la información acerca del virus SAR-COV-2 y el padecimiento que desata en los humanos, conocido como COVID-19, estos son:

  • el detonador es un ataque bacteriológico hecho por la administración Trump de los Estados Unidos y más particularmente la CIA. Esta hipótesis nace de la otra, que el caso de Chernobyl fue un atentado terrorista de la CIA para llevar a quiebre a la URSS. Es una hipótesis que genera una reacción reacia a tomarla por válida porque nuestro mecanismo occidental de razonamiento siempre tenderá a negar, sin análisis previo todo aquello que ensucie la imagen de nuestros opresores. Pero la objetividad científica y el amor a la verdad nos obliga a no dar por cierto, lo que no se ha demostrado; pero tampoco a descartar y dejar de explorar la veracidad o realidad de algo que tampoco se ha demostrado como falso. De hecho, es un elemental de la investigación científica el tener claro que si algo no puede demostrarse, no quiere decir que no exista.
  • La mutación del virus que ha sido muy veloz. La evolución  de los genomas es lenta, para el caso le llevó al del ser humano 8 millones de años para desarrollar el 1% (ver trabajo: Escaping Pandora´s box en el New England Journal of medicine), sin embargo la cepa del SARS-COV-2 mutada de la enfermedad conocida como SARS, para tener las características que producen el COVID-19, a una velocidad digna del blitzkrieg. No natural en el comportamiento de la evolución natural.

Esto ha llevado a especular a muchas personas en una alteración de laboratorio, por un lado desde Estados Unidos como se ha señalado en el ítem anterior o como resultado de un descuido o fuga en la experimentación en laboratorios chinos, un accidente. 

Las teorías conspirativas, fundamentadas o no, sirven al menos de catalizador dialéctico ya que así como se dice que no  hay libro malo que no tenga algo bueno, no hay razonamiento en el error absoluto.

  • El COVID-19 es resultado del cambio climático y la globalización

En mi criterio la manera en que se aborda, al menos mediática y popularmente la pandemia, lo que tenemos es un nítido espejo que nos muestra como somos  en realidad en la globalización.

La rapidez de la expansión territorial del virus, a nivel planetario ligado a viajes, comercio e intercambio de productos, ha sido gracias a las estructuras construidas durante 30 años de globalización. En el precitado documento escapando de la caja de pandora se dice que los cambios ambientales que ha provocado nuestro mundo de 7,8 mil millones de personas, en una combinación de alteraciones de cambio climáticos derivados del comportamiento humano, hemos creado un ecosistema subyugado a lo humano que finalmente provoca que los virus animales pasen a afectar a los seres humanos como resultado de mutaciones hechas en unos cuantos días (lo que llevaba millones de años ahora lleva unos cuantos días gracias a la globalización) .

Los pronósticos

Desde la información que se tiene hasta ahora el SARS-COV-2 y el COVID-19 no significan un riesgo mayor, decir, aunque es un asunto de importancia, no merece el pánico que se desarrolla ante su aparición: su mortalidad global es de 2 muertes por cada 100 contagiados, no es letal hacia menores de 15 años y es sumamente peligroso para las personas en la medida que su edad crece o sus defensas bajan, es decir tiene una gran tasa y posibilidades de cura.

Pero su origen de otra manera, si consideramos las diferentes hipótesis conspirativas o científicas, es producto, y también lo es su rápida propagación en espacio y tiempo, de la globalización. En este sentido es un espejo, pero también lo es y muy virtuoso para sacar a luz lo que anida en el corazón de las personas sea virtud, racionalidad, xenofobia, menosprecio a las y los otros, la avaricia, el divorcio feroz entre sus discursos del diente al labio y sus conductas, etc.   

El COVID-19 ha llegado a Honduras. El 11 de marzo a las 11 de la noche. Lo que se puede vaticinar es que  El COVID-19 va a afectar severamente a los grupos de personas que ejercen poder autoritario y verticalmente negativo. Y me refiero no solo a poder político y económico, también a otras relaciones de poder menores.

Ello porque este tipo de persona es la más expuesta a la ola inicial del virus. La personas que viajan más al exterior y tienen más contacto con productos importados si consideramos lo que debe ser la exposición a portadores orgánicos y no orgánicos.

¿Quiénes son estas personas: integrantes de los grupos de poder, importantes funcionarios gubernamentales, dirigentes y mandos empresarios de medianas y grandes empresas, líderes de emporios eclesiásticos, dirigentes importantes de sociedad civil, ong´s y técnicas/os del tipo que no se pierde oportunidad para ir al extranjero, o que tienen una gran debilidad por el consumo de importados aunque sea comprado localmente. Es un vaticinio matemático, quien se ha expuesto más, tiene más posibilidades de contagio de cualquiera de las dos cepas. Pero además como este tipo de personas tienden a ser de círculos élite, habrán dos olas de contagio: la primera entre  estos círculos élite y una segunda ola de contagio masivo.

Es de esperar que el COVID-19 vaya a ser un problema más duro para las personas cercanas a toda forma de poder elitista y círculos de diferentes tipos de privilegio y

¿Por qué?  Porque además de lo señalado: mayor exposición a contagio de portadores orgánicos e inorgánicos del virus, hay dos elementos que incrementan su vulnerabilidad:

Su alergia a la lectura y la información certificada o confiable, y nivel bajo del sistema de defensa metabólico por su mala alimentación bilógica y su mezquindad humana o espiritual.

Estas personas comen, pero alimentos de pocos nutrientes, tienen debilidad por la cultura del fitnes y la delgadez, que les ha llevado a un manejo no adecuado de su metabolismo debilitándolo gradualmente. Sus aversiones a bacterias y contaminaciones también les han desvacunado mucho. 

Está demostrado también, por la psicología que la mala índole, sentimientos negativos (odio, canibalismo contra el prójimo, envidia, pasión destructiva contra las y los otros etc.), disminuye las defensas.

Otro reductor de defensas es el estrés, el cual ataca por igual a quienes sufren por razones positivas, como a los que lo hacen por avaricia y mezquindad, pero es más demoledor en las y los segundos.  Y esto puede observarse empíricamente: las personas de buen corazón y buen vivir enferman menos o sobrellevan mejor las enfermedades, que las otras.

La mala índole no es una causa de enfermedad, ni un castigo, pero si produce un efecto karmático, porque es un agravante de condiciones por la baja de defensas que significa.

El efecto karmático del COVID-19 en sociedad civil  y ong´s es similar a lo señalado, la mayoría de las personas que viajan más, son parte de un circuito cerrado en el que  solo ellas viajan y excluyen a otras. Están también en la primera línea de exposición las personas en más contacto con billetes.

¿Quiénes tocan más billetes? Técnicos y técnicas de proyectos que también en su mayoría pertenecen a círculos cerrados en los que generalmente se realizan acciones para bloquear paso a otras personas y sacar a las que por suerte o con dificultad han logrado entrar pero no tienen padrinazgo. Malas prácticas y mala índole que baja las defensas, pero también mala alimentación y alto estrés.

¿Quiénes tienen un comportamiento  de mala índole, mezquino y enemistado  hacia los demás? En la mayoría de casos círculos feudalistas de incidencia. Este grupo de gentes que se encarga de predisponer a alguien que decide hacia personas que tienen chance, pero ni sin de su grupito o les caen mal. Es lo mismo que sea ideológico, discriminatorio o personalizado, es el patrón de mal comportamiento que usualmente está asociado con el de pésima alimentación y descanso.

Las personas poco sociales, que no se relacionan con los demás, nunca van al mercado, nunca andan en bus, cuando viajan al interior, solo es al sector urbano, se hospedan en el mejor hotel, van al evento pero no conversan con casi nadie, a menos que les toque hacerlo, comen aparte, se encierran el hotel y solo van a lugares de prestigio, han debilitado sus defensas ante virus como este.

Hay mucho que hablar sobre esto, pero yo solo quiero provocar la discusión.

Mi pronóstico:

Habrán dos oleadas la primera ya comenzó y en poco tiempo tendrá un crecimiento exponencial, como ha ocurrido en otros lugares, pero en contrario atacará y hará desastres en los círculos cerrados que he mencionado. De allí el efecto karmático en esto, madre naturaleza (selección natural), va a golpear a los seres humanos de conducta humana y poco solidaria. 

Habrá una segunda ola masificada y sin mayores distinciones, pero será menos letal, gracias a que las y los marginados tienen más defensas y metabolismo adecuado y adaptado para virus como este.

¿Qué hay gente igualmente mala entre las/los marginados? Por supuesto, eso les hace candidatas/os más vulnerables en el grupo de las/los marginados.

¿Qué le puede ocurrir de manera grave a quien escribe o a quien lee este artículo?, por supuesto. Lo que se ha señalado es un asunto de posibilidades y no de deseos. Los cientistas de la física han señalado que el universo en el que vivimos tiende siempre a la destrucción de información y a inclinarse por las mayores posibilidades, en todo.

Es muy posible que en la primera y segunda ola haya una gran mortandad y daños graves a la salud de los sobrevivientes mientras padecen el COVID-19, porque, como habrán podido ver en este texto no estamos para nada preparados para hacer frente y estamos muy debilitadas/os y expuestos/as, con el agravante de un pésimo o casi inexistente sistema de salud pública y privada.

Finalmente todos los pronósticos que he señalado son solo una fábula, una alegoría, una especulación para exponer la maldad que pulula entre nosotras/os. Lo importante no es si ocurre esto que he pronosticado o no. Lo importante es exponer este tipo de mala gente, que es real y dejarte esta pregunta: ¿Qué vas a hacer al respecto?

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