El 25 de julio se celebró el Día Internacional de la mujer afrolatina, afrocaribeña y de la diáspora
Por Luis Hércules
Tegucigalpa, Honduras | Reporteros de Investigación. Dos mujeres afrohondureñas, Xiomara Cacho y Gabriela Solano. Ambas sobresalen en el uso de metodologías innovadoras a través del arte y la cultura, y forman parte de la articulación de mujeres artistas en la eliminación de la violencia contra mujeres y niñas en Honduras.
Xiomara y Gabriela, son parte de un mapa elaborado en el contexto del proyecto “Arte y cultura feminista para la prevención y formación en violencias contra las mujeres y discapacidad: Otro modo de ser humana y libre”, implementado por Grupo Sociedad Civil, la Colectiva Cineastas Hondureñas y la Federación Nacional de Madres, Padres y Familias de Personas con Discapacidad de Honduras (Fenapapedish), en el marco de la colaboración con la Iniciativa Spotlight en Honduras; e integra a mujeres de varias disciplinas del arte y las diferentes regiones del país.
En Honduras hay poco apoyo para el arte y la cultura, y aun así, surgen de ese abandonado mundo, grandes artistas que inspiran a un país entero. No es extraño que en el mapeo, la comunidad afrodescendiente tenga poca representatividad, es un reflejo de la segregación invisible.

Xiomara Cacho, poeta
De las mujeres negras nacidas en Honduras, destaca Xiomara Mercedes Cacho, originaria de Punta Gorda, Roatán, Islas de la Bahía. Con fecha de nacimiento el 15 de septiembre de 1968. Cumple el día de la “Independencia de Centroamérica”. Recientemente fue reconocida como la primera mujer negra en escribir y publicar poesía en Honduras. Un país hostil para cualquier persona que se dedica a las letras. Además ha recibido el Premio Nacional de Arte y Cultura.
Xiomara, además de poeta, novelista, cuentista y ensayista, es Máster en Derechos Humanos, Docente y directora de la Academia Literaria Lingüística para Indígenas y Negros de Honduras (ALILINHO).
En la plataforma, Cacho reconoce que busca “ampliar horizontes, entender mejor el mundo, representar objetivamente la realidad. Me dedico más a la escritura que es uno de los temas más sensibles del arte, me ha sido mucha utilidad, una salida sana para expresar emociones, enumerar imágenes que representan sentimientos e ideas de una forma real, al compartir mis escritos pretendo que el lector amplíe sus horizontes para entender el mundo, buscar nuevas formas de decir las cosas, porque la literatura es un espacio de revolución”.
Xiomara aborda desde su poesía el tema de la violencia con la mujer y las niñas mediante utilizando “metáforas, los signos lingüísticos, trato temas como la discriminación, la desigualdad educacional, religiosa, la desigualdad étnica, que ponen en crisis las perspectivas eurocéntricas predominantes hasta ahora”.
Entre los desafíos de las mujeres creadoras, Cacho considera que se debe ver “el arte como un empresa fuerte, necesaria y prudente. Encajar estos aspectos en una teoría de valor, que comprenda la naturaleza y estética del ser humano, para que las comunidades puedan medir el placer que ofrece el campo artístico”.

Gabriela Solano, creadora audiovisual
Sin duda, las mujeres de la comunidad afrodescendiente en Honduras están ganando terreno cada vez más. Otra de sus caras potentes es Gabriela Solano, nacida el 23 de junio de 1986 en Tegucigalpa, Honduras y dedicada al trabajo cinematográfico.
Solano es la creadora del cortometraje “Negrita”, que retrata otras formas de agresiones hacia las mujeres, y en este caso discriminación por color de piel. Pero además, presenta un formato interactivo donde invita al espectador o espectadora a responder lo que diríamos en caso de estar en la posición de la actriz, acosada por su jefe, un hombre blanco que se refiere a ella como “Negrita” y le confiesa que “una de sus fantasías es…”. Nuevamente, en los diálogos interactivos, Solano presenta dos opciones: “Estas cosas no se discuten o se les pide a extraños” y “no estoy aquí para satisfacer tus necesidades”; y la respuesta de la actriz es: “suerte con tus fantasías”.
En palabras de la directora, en este corto se aborda la historia de una joven afrodescendiente hondureña que “está en un espacio de trabajo y tiene un jefe un poco pesado que le gusta acosarla debido a su belleza física y a sus curvas, pero sobre todo a los estereotipos que tienen las mujeres afrodescendientes en Honduras y a nivel mundial”. Y agrega que ella “logra mediante sarcasmo e ironía, esquivar los ataques de su jefe”.