Este reportaje se publica en el marco de una alianza entre UNETV y Reporterosdeinvestigacion.com. Fue revelado en el primer programa de Datos y Café, a través de UNETV, de 7 a 8 de la noche de este 20 de octubre.
El Estado guarda silencio. Muchas desaparecieron de las zonas aledañas a maquilas, en ciudades que en los últimos años experimentaron una explosión demográfica descontrolada.
Por Wendy Funes
Tegucigalpa, Honduras. ¿Hay en Honduras un nuevo Campo Algodonero como en Ciudad Juárez? ¿Está el Estado de Honduras participando en feminicidios?
El Campo Algodonero es una sentencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CorteIDH) en contra del Estado de México por la eventual responsabilidad por omisión en «“la desaparición y ulterior muerte” de las jóvenes Claudia Ivette González, Esmeralda Herrera Monreal y Laura Berenice Ramos Monárrez (en adelante “las jóvenes González, Herrera y Ramos”), cuyos cuerpos fueron encontrados en un campo algodonero de Ciudad Juárez el día 6 de noviembre de 2001».
En 2009, la CorteIDH condenó a México «por “la falta de medidas de protección a las víctimas, dos de las cuales eran menores de edad; la falta de prevención de estos crímenes, pese al pleno conocimiento de la existencia de un patrón de violencia de género que había dejado centenares de mujeres y niñas asesinadas; la falta de respuesta de las autoridades frente a la desaparición […]; la falta de debida diligencia en la investigación de los asesinatos […], así como la denegación de justicia y la falta de reparación adecuada”».
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Esta sentencia describe a Ciudad Juárez como una ciudad muy parecida a Choloma y San Pedro Sula.
«Ciudad Juárez se caracteriza por ser una ciudad industrial -en donde se ha desarrollado particularmente la industria maquiladora- y de tránsito de migrantes, mexicanos y extranjeros», cita la sentencia haciendo referencia a la Radiografía Socioeconómica del Municipio de Juárez 2002.
Por otra parte, el feminicidio es considerado como un «conjunto de hechos que contienen los crímenes y las desapariciones de mujeres cuando concurra el silencio, la omisión, la negligencia, la inactividad de las autoridades».
Con esas explicaciones, usted podrá responderse el final de esta historia si Honduras es un nuevo Campo Algodonero y si hasta ahora hubo responsabilidad estatal en desaparición y muertes de mujeres o feminicidios.
En el barrio Cabañas…
«Norma fue arrancada de manera violenta de su casa por hombres armados» cuando amamantaba a su hija recién nacida. Norma Hernández era integrante del Foro de Mujeres por la Vida que trabaja en la Costa Norte de Honduras. Su historia fue reconstruida por esta organización.
A Norma, sus raptores se la llevaron de su casa en San Pedro Sula, el 1 de junio de 2010. Iban encapuchados y dijeron que eran policías y que iban por ella para cumplir una denuncia interpuesta por su esposo en el Ministerio Público. Al llevársela informaron que estaría detenida en la primera estación de policía, casi ocho años más tarde, nadie sabe el paradero de Norma Hernández.
El Foro de Mujeres por la Vida tiene documentadas 12 acciones de negligencia estatal para atender la desaparición de Hernández.
«Particularmente grave es que muchos casos denunciados y calificados como rapto, secuestro, detención forzada o desaparición, después de un tiempo, pasan a engrosar la lista de feminicidios», denunció el Foro de Mujeres por la Vida en su estudio la Desparición y Trata de Mujeres en Honduras.
Con este estudio se pudo establecer que de 28 mujeres reportadas como desaparecidas, 21 aparecieron muertas posteriormente.
En el 147 período de sesiones de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), el Foro de Mujeres por la Vida destacó el descubrimiento de cementerios clandestinos en los que se encontraron cuerpos de mujeres que en algún momento fueron reportados con desaparición.
«La desaparición en el contexto actual se relaciona con el fenómeno de la trata», dice este informe.
700 desapariciones
«En total, 697 niñas y mujeres han desaparecidoo en estos diversos contextos, y siendo que históricamente las desapariciones de mujeres han sido precedidas de rapto, secuestro y privación injusta de libertad», reveló el estudio Feminicidios en la Región Noroccidental de Honduras del Foro de de Mujeres por la Vida y de la Convergencia de Mujeres.
«El 12 por ciento, es decir 36 de los 298 municipios (de todo el territorio Hondureño), presentan reportes de niñas y mujeres desaparecidas; San Pedro Sula es el más afectado con 133 eventos, seguidos por el Distrito Central, la Ceiba y, Choluteca».
El Foro de de Mujeres por la Vida, y de la Convergencia de Mujeres, está integrado por 16 organizaciones que trabajan con mujeres en la zona norte del país, explicó Noemí Dubón.
Estas cifras fueron recopiladas del Observatorio propio, Ministerio Público, Medicina Forense y de los datos que pueden registrar. Faltan datos porque si algunas mujeres aparecen muertas solamente la registran como una persona que murió y no explican que estuvo desaparecida, dijo Dubón.
«Cuando hacemos el monitoreo vemos que en la mayoría de los casos las mujeres estuvieron desaparecidas, en la mayoría de los casos de feminicidio», consideró.
Algunas mujeres no fueron encontradas nunca, otras aparecen una semana, 15 días después, entonces hay una inexactitud en los datos, pero se trata de recopilar porque hay un problema con cifras, altísimo.
Dubón indicó que empezaron a contabilizar las desapariciones porque vieron un patrón de desaparición luego del Golpe de Estado del 28 de junio de 2009.
Sobre las desapariciones cerca de las maquilas, indicó que hay un alto porcentaje de mujeres que iban a su trabajo o salían de sus casas y no llegaban al trabajo.
A juicio de Dubón, la inmigración ha generado presión en Choloma y este fenómeno, pero de igual forma en la zona industria de San Pedro Sula, también se dan casos.
Aunque el Estado lo niega, ocurre que hay redes de crimen organizado, pandillas que se ensañan en el cuerpo de mujeres complicidad con la policía, algunos integrantes de bandas dicen esta mujer me gusta y luego no aparece más, pero además entran a las casas a robar, violan a las mujeres o mujeres que van caminando por la calle, abren las puertas de las camionetas, se las llevan, con suerte algunas aparecen vivas, otras aparecen muertas y algunas desaparecen, describió Dubón.
La directora ejecutiva de la Colectiva de Mujeres Hondureñas (Codemuh), María Luisa Regalado, que opera en Choloma, explicó a Reporterosdeinvestigacion.com que la desaparición ocurre en un contexto de impunidad y además porque muchas mujeres emigraron del campo a la ciudad en busca de una especie de su sueño americano en la maquila.
Lo otro son los lugares donde habitan, en los barrios más peligrosos de la zona norte, en cuarterías inseguras, expuestas a la violencia provocada por las drogas, militarización y violencia sexual porque hay hombres que salen a abusar sexualmente de las mujeres porque la impunidad lo permite, describió.
«Los niveles de crueldad con que están asesinando a las obreras de maquila son terribles», indicó.
«Este es un sistema como una dictadura, machista, patriarcal, desde el gobierno hay una promoción para regresar a las mujeres a sus casas aunque es una cuestión bastante enmascarada», planteó.
Cuando a las mujeres las sacan de sus casas y las mata el crimen organizado están escondiendo la información, pero cuando les dan hornillas y fogones es público, el mensaje es que las mujeres deben estar en casa. «Porque somos más de la mitad de la sociedad y más de la mitad de la sociedad les conviene que estemos en casa y no participando en políticas públicas», dijo Regalado.
Una mujer tenía una relación con un hombre de una banda y cuando el tipo se fue, agarraron a la mujer, la sacaron a la fuerza de su casa y apareció muerta en las cañeras ¿por qué la autoridad no investiga? Si acá en Choloma todo mundo sabe aunque no salió publicado en los medios de Comunicación, pregunta Regalado.
La coordinadora del Grupo Sociedad Civil, Jessica Sánchez, que ha hecho estudios para el Observatorio de la Violencia de la UNAH, sobre femicidios, coincide con Regalado en que hay toda una promoción desde el discurso público para devolver a las mujeres a la casa.
Sánchez explicó que entre 2008 y 2013, el Foro registró 400 mujeres desaparecidas y para 2014, la cifra ascendía a 697 mujeres desaparecidas.
A juicio de Sánchez, es fundamental una investigación sobre la trata de personas para explicar el fenómeno de desapariciones.
Cuando se encontraron mujeres en Tegucigalpa en una fosa clandestina y se denunció que este podría ser un nuevo Campo Algodonero, el tema se silenció, expresó Sánchez al programa Datos y Café de UNETV.
Por su parte, la sicóloga del Movimiento de Mujeres por la Paz Visitación Padilla, Cristina Alvarado, señaló que las mujeres sufren violencia simbólica y que en Honduras el cuerpo de las mujeres es utilizado para generar mensajes para la sociedad.
A través de UNETV se entrevistó al presidente de la Asociación Hondureña de Maquiladores (AHM), Mario Canahuati, dijo desconocer que esté ocurriendo este fenómeno porque en las reuniones que mantienen con el sindicato no han tenido información.
Indicó que a su juicio las condiciones de seguridad han mejorado para los trabajadores de la maquila.
La industria de la maquila ha generado 150 mil empleos en todo el país y la mayoría se ubica en la Costa Norte del Territorio, dijo.