Este 22 de abril JOH va a su primera audiencia en la Corte del Distrito Sur de Nueva York.
Tegucigalpa, Honduras|Reporteros de Investigación. La carrera criminal del presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, empezó en 2004 y continuo aún en 2022. El Departamento de Justicia de Estados Unidos reconoció que el ex mandatario uso dinero del narcotráfico para cometer fraude electoral.
«Como congresista, luego presidente del Congreso Nacional de Honduras y finalmente presidente de Honduras durante dos mandatos, HERNÁNDEZ supuestamente recibió millones de dólares en ganancias de cocaína, que usó para enriquecerse, financiar sus campañas políticas y cometer fraude electoral», cita un boletín de la Fiscalía del Distrito Sur de Nueva York.
Este boletín relata cómo el ex mandatario de Honduras traficó con las mafias más peligrosas del mundo usando a las fuerzas policiales y militares. «Ordenó a miembros fuertemente armados de la Policía Nacional de Honduras y del ejército hondureño que protegieran los cargamentos de drogas mientras transitaban por Honduras».
Su sociedad con Joaquín Guzmán Loera se empezó a documentar cuando era presidente del Congreso Nacional, en el año de elecciones primarias en Honduras que definirían cuáles serían los candidatos a la presidencia para sustituir al mandatario Porfirio Lobo Sosa (2010-2014).
En ese entonces, el mandatario envió a su hermano Tony Hernández Alvarado con ametralladoras para cobrarle al Chapo Guzman un soborno de un millón de dólares, según la acusación en su contra.
«Como congresista y luego presidente de Honduras, HERNÁNDEZ se asoció, entre otros, con el exlíder del Cartel de Sinaloa, Joaquín Guzmán Loera (“Guzmán Loera”), alias “El Chapo”. En o alrededor de 2013, mientras HERNÁNDEZ estaba haciendo campaña para convertirse en presidente, aceptó aproximadamente $ 1 millón en ganancias del narcotráfico de Guzmán Loera».
«HERNANDEZ envió a Hernández Alvarado y un asociado, armados con ametralladoras, a cobrar el soborno de $1 millón de Guzmán Loera. A cambio, HERNANDEZ prometió continuar protegiendo las actividades de narcotráfico del Cartel de Sinaloa en Honduras» .
La misma acusación cuenta cómo desde el mismo año en que se asoció con El Chapo, también lo hizo con uno de los líderes del narcotráfico en Choloma, Geovanny Fuentes.
A quien años después cuando se había fortalecido traicionaría. Eso llevó a Fuentes a entregarse ante las autoridades estadounidenses y testificar sobre su trabajo con Hernández. En su testimonio, Fuentes mencionó al alcalde Choloma, Paolo Crivelli, y al empresario Fuad Jarufe.
«En o alrededor de 2013 y 2014, HERNÁNDEZ se asoció con un traficante de cocaína hondureño violento y a gran escala llamado Geovanny Fuentes Ramírez (“Fuentes Ramírez”). Durante múltiples reuniones entre HERNANDEZ y Fuentes Ramirez, Fuentes Ramirez sobornó a HERNANDEZ para obtener protección y seguridad para sus actividades de narcotráfico. HERNÁNDEZ informó a Fuentes Ramírez, en parte, que HERNÁNDEZ quería que Fuentes Ramírez se asociara con Hernández Alvarado, quien estaba manejando actividades de narcotráfico en Honduras, y que HERNÁNDEZ iba a “meter la droga en las narices de los gringos”, dice la acusación de la Fiscalía del Distrito Sur de Nueva York.
Fuentes además siguió traficando drogas con protección de Juan Orlando Hernández aun cuando su hermano Juan Antonio Hernández Alvarado había sido condenado en Estados Unidos.
«Mientras el caso de Hernández Alvarado estaba pendiente, HERNANDEZ continuó coordinando de cerca con grandes traficantes a gran escala, entre ellos Fuentes Ramírez, que continuaron pagando sobornos a HERNÁNDEZ para obtener protección. Además, durante el juicio de Hernández Alvarado, se introdujeron como evidencia registros de drogas pertenecientes a otro exnarcotraficante hondureño y coconspirador, mencionado en la Acusación de Superación como “CC-2”. Estos libros de contabilidad contenían, entre otras cosas, anotaciones con el nombre de Hernández Alvarado y “JOH”, las iniciales de HERNÁNDEZ, junto con los asientos correspondientes que reflejaban grandes pagos a HERNÁNDEZ y Hernández Alvarado».
CC 2 era Magdaleno Meza el testigo de las narcolibretas, negociaba su entrega con Estados Unidos cuando fue asesinado en una cárcel bajo la custodia de militares leales al régimen de Juan Orlando Hernández. El instante en que se cometió el crimen fue exhibido por los medios de comunicación con imágenes a las que sólo tenían acceso las Fuerzas Armadas de Honduras que controlaban las cárceles.
El apoderado legal de Meza, Carlos Chajtur, durante nuestra investigación de la Serio Pacto Mortal informó a Reporteros de Investigación, que hubo un pacto con la Mara Salvatrucha para asesinar a Meza.
Luego del asesinato de Meza hubo más muertes de testigos de este crimen. Unos meses después el líder de la MS, Alexander Mendoza, alias El Porky, escapaba de prisión durante un operativo militar. Desde ese entonces se ignora su paradero.
Vea el círculo de víctimas mortales alrededor de Juan Orlando Hernández