Por Félix Molina
El Diálogo Nacional permitió a Flores Facussé en el 2000 la producción de un Plan de Transformación que enseguida lanzó a las cloacas del Mitch junto con la Declaración de Estocolmo; luego, en 2006 Corrales utilizó el Diálogo Pro Pobres para hacer un Plan de Nación con la ONU, que nadie ejecutó pero que sirvió a Ingeniería Gerencial para acaparar por regiones la base de información satelital de toda la ciudadanía; tras el golpe de 2009, el Diálogo San José permitió a Micheleti llegar hasta la imposición de Pepe Lobo sin competencia en noviembre; enseguida, el Diálogo Guaymuras permitió a los militares escapar de la imputación de delitos políticos cometidos hasta 2010, y en junio 2011, después del Diálogo Tegucigalpa-Santo Domingo-Washington-Bogotá-Caracas, que concluyó con la capitulación de Cartagena, el Estado golpista aceptó lo que era más fácil cumplir: eliminar el FNRP y convertirlo en Partido Político para las elecciones de 2013, y hasta ofreció entonces el Congrezoo de JOH hacerlo por decreto así como crearon la UD con Callejas en 1991. Y ahora el Diálogo del Nuevo Trato después del robo electoral de 2017 dará tiempo a la dictadura para digerir su propia mierda y avanzar al cambio constitucional para aprobar la reelección sin límite con destierro, encierro y entierro. Y para este Diálogo dice el dictador no necesitamos mediadores, bastan facilitadores. Y ahí llegó Colón en avanzada desde Guatemala con sus caravelas de BanRural y luego vendrá la ONU con su Misión Exploratoria, para pacificar las huestes bravías del pueblo de Morazán… yo mejor voy a la investidura de Salvador al Olímpico!