Por Alberto Rodríguez y Pablo del Amo 3 febrero, 2018

Descifrandolaguerra.es. En Oriente Medio, cuna de las civilizaciones, tierra de profetas y de mártires se encuentra Palestina, ahogada en la sangre de un conflicto cada día más enquistado. En su territorio hay asentamientos judíos que conviven con árabes de forma pacífica, pero también hay otros en los que los enfrentamientos y los abusos son diarios; en el que la violencia es el pan de cada día. La situación se mantiene tensa tras ya setenta años de un conflicto por la tierra que algunos han intentado justificar con la religión y que ha provocado que generaciones enteras desconozcan el significado de lo que es vivir en paz.

El conflicto palestino-israelí tiene su origen en la resolución 181 de las Naciones Unidas de 1947, la cual establecía la división del territorio palestino en un Estado judío, un Estado árabe y una zona bajo régimen internacional, haciendo realidad las aspiraciones de los sionistas. Esta declaración, que no fue bien acogida por los locales, desembocó en la primera guerra árabe-israelí entre 1948 y 1949.

Partición de Palestina según la resolución 181 de Naciones Unidas
Partición de Palestina según la resolución 181 de Naciones Unidas

No obstante, el sionismo -la doctrina que busca el establecimiento de un Estado judío en Palestina- es previo a la creación del estado de Israel, y se remonta a finales del siglo XIX. Para los sionistas el pueblo judío no es un grupo exclusivamente religioso, sino que es un grupo nacional que debería tener su propio territorio conformado como estado moderno. Estas ideas no comenzaron a tener calado entre la población judía hasta la ola de antisemitismo que azotó Europa Central y Oriental a finales del s.XIX que se tradujo en matanzas de judíos (progromos) y su confinamiento en guetos. Esto desencadenó una ola de migraciones (aliya) de población judía hacia Palestina, que pasó de tener una población de unos 25 mil judíos en 1880 a más de 80 mil en 1914.

Es en la Primera Guerra Mundial cuando el sionismo comienza a tener reconocimiento internacional gracias a la Declaración de Balfour, en la que el ministro de exteriores británico James Balfour hizo saber al magnate y representante de los judíos británicos Walter Rothschild que Gran Bretaña apoyaría convertir Palestina en el hogar nacional del pueblo judío. Esta medida buscaba ganarse al lobby sionista, que era uno de los más poderosos en occidente.

La gran victoria para el sionismo llegaría después de la Segunda Guerra Mundial. Amparados en la persecución sufrida durante el holocausto y la Declaración de Balfour, recibieron el apoyo de Naciones Unidas donde como medida compensatoria se decidió redactar la Partición en los dos Estados, con una zona internacional que comprendiese los lugares santos, Jerusalén y Belén.

A pesar de que nunca se llegase a aplicar la partición propuesta por Naciones Unidas, comenzaba a percibirse el clima de hostilidad en Palestina entre árabes, que rechazaban por completo la creación de un Estado judío y sionistas, cuyo verdadero objetivo era la creación de una Gran Israel que comprendería toda Palestina y Transjordania.

Tanques durante la primera guerra árabe-israelí
Tanques durante la primera guerra árabe-israelí

Fue con la aprobación de la mencionada resolución 181 de la ONU que el conflicto estallase finalmente entre judíos y palestinos. El conflicto desencadenó la primera guerra árabe-israelí en la que los ejércitos de SiriaTransjordania y Egipto decidieron entrar a Palestina para defender su soberanía. La guerra terminaría en 1949 con una traumática derrota para los árabes y la expansión de Israel que amplió una tercera parte su territorio lo que forzó la expulsión de 700 mil palestinos de sus hogares para dejar paso a los colonos israelíes. Las tierras que tuvieron que abandonar los palestinos fueron repartidas entre los kibutz; explotaciones agrarias israelíes gestionadas de forma colectiva. A partir de este momento comenzó la nueva política de Israel de expulsar a palestinos de sus tierras de modo que pudiesen crear nuevos asentamientos.

Las derrotas árabes a lo largo de las diferentes guerras contra Israel, sentaron las bases para la expansión del estado de Israel y un conflicto que lleva desangrando Oriente Medio setenta años.

La intifada como forma de lucha

Niños lanzando piedras contra un tanque israelí
Niños lanzando piedras contra un tanque israelí

Dentro del territorio ocupado, los palestinos siguen sin aceptar la presencia israelí, y no son raros los actos de desobediencia, ataques a colonos, acciones terroristas e insurrecciones. El acto de resistencia más importante de los palestinos son las intifadas.

La palabra intifada se podría traducir como ‘el levantamiento’ o revuelta. El término se empezó a utilizar por primera vez en 1987 cuando estalló lo que se denominaría la primera intifada en Gaza y Cisjordania después de una colisión de tráfico entre un vehículo israelí y un taxi colectivo palestino que provocó la muerte de sus ocupantes. Las revueltas, que empezaron en núcleos reducidos se extendieron por todos los territorios palestinos en cuestión de días; algo que cogió por sorpresa a Israel.

El Ejército Israelí respondió con extrema dureza a la insurrección, utilizando fuego letal contra manifestantes y huelguistas. Israel empleó todos los métodos posibles para someter a los palestinos, y después de un año de enfrentamientos la cifra de muertos se elevó a 400 además de más de 25 mil heridos. A pesar de la represión la insurgencia no desfalleció, y la OLP llamó a seguir las protestas.

En este contexto de crisis estalló la Primera Guerra del Golfo (1990-1991) en la que muchos palestinos desesperados por su situación vieron en Saddam Hussein un líder capaz de inclinar la balanza a su favor.

La derrota del líder iraquí fue una sentencia para los palestinos, que con los acuerdos de Oslo vieron como su sueño de un Estado palestino propio se desvanecía por completo.

Palestino marcando un dos con sus dedos
YASSER GDEEH / REUTERS

Si la situación ya era desesperanzadora para los palestinos, el fracaso de la cumbre de Camp David con la que se pretendía poner fin al conflicto generó el caldo de cultivo para la segunda intifada en septiembre del año 2000.

La segunda intifada fue consecuencia directa de la visita del líder del partido sionista de derechas Likud Ariel Sharón a la mezquita de al-Aqsa. Sharón era odiado en Palestina por ser uno de los principales promotores de la política de asentamientos, y su condena en 1982 por la matanza de miles de refugiados palestinos en Sabra y Chatila.

Con estos antecedentes, la visita de Sharón fue vista como una provocación, por lo que los palestinos descargaron toda su ira contra las fuerzas policiales, dando lugar así a la segunda intifada o la intifada de al-Aqsa.

La respuesta israelí no se hizo esperar, y en tres días las Fuerzas de Defensa de Israel acabaron con la vida de 30 palestinos y ocasionaron más de 500 heridos. Ante la represión, los palestinos comenzaron a enrolarse masivamente a los brazos armados de las distintas organizaciones hasta tal punto que todo intento de mediación fracasó.

Retrato de Arafat al fondo de dos soldados de las Fuerzas de Defensa de Israel
Retrato de Arafat al fondo de dos soldados de las Fuerzas de Defensa de Israel

Con la muerte del líder de la OLP Yasser Arafat en 2004 empezó el final de la segunda intifada, pero no fue hasta 2005 cuando el nuevo líder Abbas y el primer ministro israelí Ariel Sharón acordaron un alto el fuego.

A raíz de la segunda intifada Israel tuvo que retirar sus tropas de la Franja de Gaza, aunque nunca ha dejado de practicar su política de asentamientos. El conflicto, sin embargo dejó detrás de sí un reguero de sangre de 1000 israelíes muertos y 5000 palestinos. Lejos de ser un alto el fuego con el cual comenzar de nuevo los diálogos, apenas tres años después Israel llevó a cabo la Operación de Plomo Fundido; una operación por tierra, mar y aire contra Hamás que destruyó por completo la infraestructura de las ciudades de Gaza, Jan Yunis y Rafah.

Hoy vuelven a sonar los tambores de guerra, y es que la decisión de Donald Trump de declarar Jerusalén como la capital de Israel, más allá de algo simbólico, significa despojar a los palestinos de su capital (al-Quds) y poner fin a cualquier intento de reconciliación y convivencia.

Las protestas vuelven a recorrer todo el territorio palestino, y tanto en Palestina como en Líbano se escuchan los llamamientos a una tercera intifada.

Divisiones y enfrentamientos dentro de Palestina en un momento crítico

Trump anunciando que reconocerá Jerusalén como al capital de Palestina
Trump anunciando que reconocerá Jerusalén como al capital de Palestina

Lejos de lo que puede llegar a parecer, las organizaciones palestinas se encuentran divididas y enfrentadas entre sí. Los principales grupos que operan en el territorio palestino son Fatah, Hamás, Yihad Islámica y el Frente Popular para la Liberación de Palestina, aunque hay decenas de milicias más; la mayoría de ellas integradas en la Organización para la Liberación de Palestina.

Escudo de FatahDe todos los grupos, Fatah o Movimiento de Liberación Nacional Palestino es quien ha encarnado durante más tiempo la resistencia palestina. Socialdemócrata, nacionalista y de izquierdas, Fatah es la columna vertebral de la Organización para la Liberación de Palestina a la que se unió en 1968, cuatro años después de su fundación.

El grupo fue fundado a finales de los años 50 por Yasser Arafat, y actualmente su representante es Azam al-Ahmad. Su primer brazo armado fue al-Assifa, y no comenzó a tener una postura verdaderamente violenta hasta la derrota árabe en la Guerra de los Seis Días que terminó con la ocupación israelí de la Franja de Gaza.

En este momento es cuando Fatah junto con la OLP llevó a cabo su acción más mediática: el atentado de Múnich en los Juegos Olímpicos del 72 cuando ejecutaron a 11 rehenes del equipo olímpico de Israel después de que rechazasen las demandas de los miembros del comando que exigía la liberación de 234 presos palestinos así como la de los fundadores de la Fracción del Ejército Rojo en Alemania, Andreas Baader y Ulrike Meinhof.

Esto junto con la radicalización del FPLP que también era parte del OLP provocó que fuesen expulsados de Jordania, con quienes guardaban una buena relación junto con Líbano y Siria.

Cuando comenzó la segunda intifada en el año 2000, Fatah decidió cambiar el nombre de al-Assifa por la ‘Brigada de los Mártires de al-Aqsa‘, con la intención de recabar el apoyo de los musulmanes que estaban virando hacia los grupos islamistas que señalaban a Fatah como traidores tras participar en los acuerdos de Oslo, en los cuales buscaban una solución pacífica al conflicto reconociendo el derecho a existir del estado de Israel de acuerdo a sus fronteras previas a 1947. La pérdida de popularidad de Fatah por su giro hacia la moderación hizo que en 2006 ganase las elecciones Hamás, con Ismail Haniya al mando.

Fatah se negó a aceptar el resultado, lo cual provocó un enfrentamiento entre ambos grupos que terminó con la expulsión de Fatah de la Franja de Gaza hacia Cisjordania. Ismail Haniya proclamó entonces Hamas como el partido que gobernase la Franja de Gaza mientras que Cisjordania se mantuvo bajo control de Fatah.

Después de esta disputa que dividió Palestina y enfrentó a los dos grupos más fuertes se intentaron llevar a cabo negociaciones de reconciliación, pero todas ellas fracasaron. Fue el 12 de octubre de 2017, cuando después de diez años de disputas se lograse firmar en El Cairo un nuevo pacto de reconciliación entre Hamas y Fatah que puso fin a una década de división entre la Franja de Gaza y Cisjordania

La importancia de este acuerdo reside en que es el primer paso para reforzar el Gobierno de la Autoridad Nacional Palestina, conocido desde 2013 como Estado de Palestina, que no tiene poder en Gaza desde el año 2007. Esto se debe a que el presidente de Palestina Mahmoud Abbás es militante de Fatah.

Si bien el acuerdo es un paso importante para volver a unir la causa palestina, el primer ministro israelí Benjamín Netanyahu ha dejado clara su posición de rechazo al acuerdo declarando de forma tajante que Israel no reconocerá Palestina mientras Hamás tenga representación de ningún tipo.

Escudo de HamásEl Movimiento de Resistencia Islámico Hamás, es el brazo palestino de los Hermanos Musulmanes fundado en 1987 durante la primera intifada por Ahmed Yasín. Con una clara línea salafista, su objetivo es la creación de un Estado Islámico regido por la sharía y purificar la Umma -comunidad islámica-, lo que ha provocado enfrentamientos desde sus inicios con los grupos laicos de la Organización para la Liberación de Palestina. El líder actual de la formación islamista, catalogada como organización terrorista según EEUU, la Unión Europea, Reino Unido, Japón y Canadá es Ismail Haniyah, las Brigadas Ezzedin al-Qassam son su brazo armado.

La tendencia de Hamás queda clara ya desde el preámbulo de su carta fundacional:

“Israel existirá y continuará existiendo hasta que el Islam lo destruya, de la misma manera que ha destruido a otros pueblos en el pasado”

Este grupo no es algo que surja de la ebullición de la primera intifada, si no que más bien ésta es el momento en el que deciden emerger finalmente tras años de intervención como Hermanos Musulmanes en las numerosas obras benéficas que ya había en Palestina. El objetivo de su creación es disputar el poder a la OLP y convertirse en el órgano de referencia para los musulmanes suníes en la lucha contra Israel.

Militantes de Hamás durante el rezo
Militantes de Hamás durante el rezo

Que el Movimiento de Resistencia Islámico sea parte de los Hermanos Musulmanes no ha causado problemas solo dentro de Palestina, sino que además ha enturbiado las relaciones con el país que más ha apoyado la resistencia palestina: Siria. El punto de inflexión se vivió durante la guerra en Siria, cuando Hamás optó por llamar a sus hermanos a combatir contra el presidente Bashar al-Assad. Ya antes, los palestinos integrantes de Hamás que se encontraban en el campo de refugiados de Yarmouk (Damasco) volvieron las armas contra el gobierno, y muchos de ellos terminaron uniéndose a las filas del ISIS. Con su otro aliado, Hezbollah, no llegó a haber una ruptura total debido a la necesidad que tienen el uno de otro de enfrentarse a Israel, pero desde 2012 sus relaciones han sido tibias en el mejor de los casos, aunque la actual crisis está forzando a ambas organizaciones a alcanzar lugares comunes y una posible reconciliación.

Quienes más han sufrido esta situación son los pocos cristianos palestinos que quedan en Gaza, los cuales sufren tanto la persecución de Israel como la de la organización islamista que desde 2007 ha prohibido cualquier celebración pública cristiana incluida la navidad.

Aun así, las Brigadas Qassam son el grupo que combate a Israel con más virulencia, por lo que se han ganado la simpatía de la inmensa mayoría de palestinos conservadores. A partir de 2004 dejaron de realizar atentados suicidas para centrar las operaciones en ataques con cohetes contra las Fuerzas de Defensa de Israel; principalmente Grad y cohetes Qassamde fabricación propia.

El momento de verdadero auge de Hamás fue en 1993. A raíz de los acuerdos de Oslo, la OLP y Fatah aceptaron el derecho a existir de Israel en las fronteras de Balfour, pero el Movimiento de Resistencia Islámica se mantuvo en sus posiciones tradicionales anti-israelíes, lo que les legitimó de cara a la nueva posición de Yasser Arafat, que aunque fuese con buenas intenciones, los palestinos la vieron como una traición.

La constante persecución de Israel a sus militantes e incluso la detención de su fundadorhan hecho que haya un aura de heroísmo alrededor de la organización que está llena de mártires.

Escudo de la Yihad Islámica PalestinaSi bien Hamás es la principal organización islamista que opera en los territorios palestinos, no es la única. Aunque más pequeña y con menor capacidad, Yihad Islámica Palestina y su brazo armado las Brigadas al-Quds (Jerusalén) son también un grupo muy a tener en cuenta por su radicalidad y sus apoyos: Irán. Siria y Hezbollah.

La Yihad Islámica Palestina fue creada en los años setenta por Fathi Shaqaq y Abd al-Aziz, dos estudiantes que militaban en los Hermanos Musulmanes Egipcios que no tardaron en romper con la organización tras considerar que era ineficiente e insuficiente su labor por la causa palestina.

A pesar de tener un origen ligado a los Hermanos Musulmanes y ser un grupo suní, en los años ochenta no tardaron en acercarse a las posiciones de Irán y Hezbollah cuando los líderes de la Yihad Islámica se encontraban exiliados en Líbano. Esto les llevó a dejar de lado el sectarismo para forjar alianzas que todavía hoy perduran.

El objetivo de la Yihad Islámica es, al igual que el de Hamás, crear un Estado Islámico en la Palestina que geográficamente componen las fronteras anteriores al mandato de 1948, ya que rechazan la existencia de un estado sionista en la región. La única solución que plantean es la desaparición total del estado de Israel.

Al igual que los otros grupos, Yihad Islámica rechaza participar en política, y sus Brigadas al-Quds son la única organización que se ha negado a detener tanto la lucha armada como los atentados a lo largo de todo el conflicto.

Aunque operan en todo el territorio palestino, han tenido disputas con Hamás en Gaza en las que ha llegado a haber muertos, y donde más fuerza tienen es en Jedá.

Escudo del FPLPEn contraposición a los islamistas, otra de las principales organizaciones que hay es el Frente Popular para la Liberación de Palestina. Parte de la OLP, es una organización político-militar marxista leninista, laica y nacionalista palestina de extrema izquierda fundada en 1967 por George Habash tras la ocupación israelí de la Franja de Gaza. El objetivo de esta organización es la creación de un estado secular, socialista y panárabe inspirado en el modelo soviético. Cabe destacar que su fundador George Habash es cristiano, por lo que el FPLP siempre ha tenido una postura tajante contra el extremismo islámico sin dejar de apostar por la convivencia entre musulmanes, cristianos y judíos dentro de un estado palestino unido.

En contraposición a las políticas moderadas de Fatah, el FPLP siempre se mantuvo hostil hacia Israel, rechazando los acuerdos de Oslo que consideraban una traición. Sin embargo, con la llegada del nuevo siglo el FPLP tuvo que aceptar el derecho a existir de Israel ante las amenazas por parte de la OLP de disolver su brazo armado, las Brigadas del Mártir Abu Ali Mustafa.

El líder actual de la organización es Ahmad Sadaat, que se encuentra detenido por Israel. Debido a cuestiones de seguridad, el grupo se niega a dar a conocer el nombre de su actual líder en las calles.

Retrato de Leila Khaled
Retrato de Leila Khaled

La militante más importante y conocida del Frente Popular para la Liberación de Palestina es Leila Khaled, que ataviada con un kefiyyeh y abrazada a su fusil aun hoy representa laresistencia palestina.

Las acciones más espectaculares del FPLP fueron sus secuestros de aviones. En el mes de septiembre de 1970 lograron secuestrar hasta cinco vuelos. El cuarto intento fracasó y terminó con la muerte de uno de los secuestradores y la detención de Leila Khaled por lo que el FPLP respondió secuestrando un quinto avión para exigir la liberación de Khaled.

Aunque en sus inicios llegó a ser una organización fuerte, la disolución de la Unión Soviética fue un duro golpe para el grupo que se debilitó frente al resurgir de las organizaciones islamistas.

Como puede observarse, Palestina es un puzzle complejo, en el que cada pieza tiene su lugar. En un momento crítico en el que una nueva intifada es inminente, su futuro depende de que los grupos del Estado de Palestina decidan dejar de lado sus diferencias para actuar como un bloque de resistencia o someterse por completo al estado sionista de Israel.

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