Por: Brenda Montoya
14 de septiembre 2020
¡EL MAL ES LA AUSENCIA DEL BIEN! ¡LA OBSCURIDAD ES LA AUSENCIA DE LA LUZ!
La “batalla espiritual” enseña la necesidad de romper las maldiciones hereditarias y de anular compromisos que quedaron pendientes con el chamuco o innombrable, incluso después de que la persona fuera salva por Cristo. Se enseña que heredamos las maldiciones que acompañaron a nuestros antepasados, a causa de sus pecados y pactos demoníacos, y que necesitamos anular estas maldiciones hereditarias. Uno de los textos usados para defender este punto es: …” Éxodo 20-5, donde Dios amenaza con visitar la maldad de los padres en los hijos, hasta la tercera y cuarta generación de los que lo aborrecen.” Sin embargo, enseñar que Dios hace caer sobre los hijos las consecuencias de los pecados de los padres, es sólo la mitad de la verdad. La Escritura nos dice igualmente que si un hijo de padre idólatra y adúltero, viendo las malas obras de su padre teme a Dios y camina en sus caminos, nada de lo que el padre hizo caerá sobre él. La conversión y el arrepentimiento individual “rompen”, en la existencia de las personas, la “maldición hereditaria” (un efecto solamente posible a causa de la obra de Cristo). Este fue el punto enfatizado por el profeta Ezequiel en su predicación al pueblo de Israel de la época (lea Ezequiel 18).
A través del profeta Ezequiel, Dios los reprendió afirmando que la responsabilidad moral es personal e individual ante El: “tanto el alma del padre como el alma del hijo mías son.! El alma que peque, ésa morirá” … Por la conversión y una vida recta, el individuo está libre de la “maldición” de los pecados de sus antepasados, ver Ezequiel 18:14-20.
Si lo aplicamos a nuestros días, es evidente que el creyente verdadero, ya rompió con su pasado y con las
implicaciones espirituales de los pecados de sus antepasados cuando, arrepentido, vino a Cristo en Fe. Hay más… el apóstol Pablo nos aclara que el escrito de deuda que nos era contrario, es decir, “la maldición
de la ley”, ya no posee ningún efecto sobre nosotros ya que Jesús lo anuló en la cruz. 1 corintios 6.20 dice: …” que fuimos comprados por precio. Rescatados, redimidos, así que, ahora “ siendo libres, no debemos dejarnos otra vez esclavizar” 1 Corintios 7:23 Karma o Ley del karma…Muchos términos son utilizados… en las religiones le llaman “pecado”, escuelas filosóficas… le llaman la Ley del búmeran, las teosóficas “cadenas de maldición” las escuelas esotéricas le denominan Ley de Causa y Efecto, Acción y Reacción …etc.
Cada religión, cada escuela filosófica tiene su propia explicación de las consecuencias de poner nuestro
libre albedrío en acción y los frutos que se derivan de tomar estas decisiones. “KARMA= REACCIÓN se deriva del sanscrito donde KAR significa poder creador y MA pensador.”PODER CREADOR QUE PROVIENE DE NUESTROS PENSAMIENTOS, PALABRA O ACCIÓN. / CADA QUIEN COSECHA LO QUE SIEMBRA”
Los sabios hacen mención del Karma en todas las religiones y tradiciones, podemos ignorarla, negarla, pero no evita que se cumpla tal cual se cumple la ley de la gravedad a la cual todos los seres que vivimos
en este planeta estamos sometidos. Aplicación de la justicia divina en los asuntos humanos, aunque sea
posible engañar o manipular a otros nadie puede escapar de la Mente Divina. Por lo que más allá de las
apariencias el futuro de cada ser humano no es fruto del azar o de las circunstancias arbitrarias sino, de
lo que pensamos, decimos y hacemos.
Si no respetamos las leyes naturales que operan en nuestro cuerpo tarde o temprano sufrimos las consecuencias a través de diversos trastornos, lo mismo se aplica a nivel del alma que nos anima. Si violamos las leyes espirituales que condicionan su perfección latente y su aspiración al bien, tarde o temprano sufriremos las consecuencias a través de pruebas más, o menos dolorosas. Si esto es así, es porque nuestros pensamientos, palabras y obras se inscriben sistemáticamente en la memoria universal y se convierten en causas que producen sus efectos; dando lugar según el caso, a situaciones positivas negativas, felices o tristes, porque no podemos disociar el karma de la diaria convivencia con nuestro entorno y con nuestros semejantes.
Cada acción, decisión de nuestro libre albedrío, está dirigida por un impulso o deseo, grande o pequeño y las acciones humanas tienen consecuencias tanto externas como mentales, el destino de cada hombre está determinado por la manera que aplica su libre albedrío y por el karma que de él resulte, basados en nuestras decisiones, pensamientos y acciones.
SI QUEREMOS SABER QUÉ QUEREMOS EN UN FUTURO… REVISEMOS LO QUE ESTAMOS HACIENDO AQUÍ
Y AHORA.
Todas las manifestaciones del karma conllevan una prueba, sin embargo, no todas las pruebas son
kármicas. Por ejemplo, cuando Cristo Jesús fue crucificado, -perfectamente si lo hubiera querido- pudo haber evitado tal sufrimiento; pero no lo hizo porque tenía que “PASAR LA PRUEBA” para que creyéramos y porque ese fue su sacrificio por nuestra salvación. Por lo tanto, esa experiencia de Cristo, no fue por
KARMA sino, por PRUEBA.
A todas luces … nuestra amada HONDURAS vive un “Karma Colectivo” … de generaciones tras generaciones. ¿Cómo se sabe? Por todos los saqueos, robos y engaños a los que los hondureños hemos estado sometidos por centurias … de diversas formas. Dado que, la decisión es de cada uno de nosotros de cada hondureño, cuando aplicamos nuestro libre albedrio y votamos por los mismos y seguimos pensando que los mismos nos resolverán todos nuestros problemas, repetimos lo mismo y seguimos haciendo lo mismo, obviamente seguiremos recibiendo MÁS DE LO MISMO.
¡Al no repetir el mismo error, el karma se suaviza…! obviamente los hondureños no hemos aprendido ni
hacemos ni hemos hecho nada! por suavizar nuestro karma como país, porque cada vez, “nos llueve
sobre mojado”.
No son las fallas y desperfectos que rondan nuestra vida las que no hacen proclives de un karma, es la persistencia de hacer lo malo una y otra vez, a sabiendas del daño que causamos y que nos causamos a nosotros mismos. El silencio, la desidia, el disimulo y la conveniencia son vehículos que nos conducen indudablemente al encuentro de vivir constantemente entre las redes de un Karma, que mientras no decidamos enfrentar, aprender y transformar, será siempre nuestro inseparable compañero que vestirá harapos.
A razón del “libre albedrío” Cada uno de nosotros somos los únicos responsables de lo que nos pase siempre y de ahora en adelante… RECIBIMOS DE DIOS EL LIBRE ALBEDRÍO Y CON ELLO LA “RESPONSABILIDAD” DE NUESTRAS ACCIONES.
El karma es el procedimiento que nos obliga a poner en acción nuestro libre albedrío que es la chispa de
conciencia que nos motiva a tomar una decisión… el camino de la derecha, de la izquierda o línea recta.
LA LEY DEL KARMA NO ES UN CASTIGO Y SE RESUME EN: ENSEÑANZA Y APRENDIZAJE.
La mayoría de los hondureños, hemos sido formados bajo el principio de “regaleme”, “deme una ayudita”, “deme que yo soy pobre” y así es como nos COMPRAN; el libre albedrío nos hace “pedir” y dejamos de “hacer” y de “valer” para “tener comida hoy y hambre para mañana”, decidimos que el “desear tener” nos corrompa, y es cuando “nos ponen precio”. ¡Los hondureños acostumbrados a depender del que ¡SÍ
TIENE Y PUEDE DARNOS! les damos poder para que nos conviertan en ciudadanos miserables; para luego
dominarnos, puesto que nos atrapan con tentaciones externas de: “te doy y te convierto en mi esclavo”. Pero la decisión es individual. Cada quién lo permite según su libre albedrío.
Volvemos nuestro “Karma Colectivo” cuando todos seguimos el patrón de comportamiento y le damos el
ejemplo a nuestros hijos, lo hacemos con nuestros amigos, vecinos etc. En nuestros trabajos y nos volvemos reiterativos y acomodados. La Ley del karma enseña, corrige y construye, ¡pero obviamente en Honduras no hemos aprendido porque no hacemos nada por ser mejores ni como personas ni como país.
Nadie escapa de sí mismo, el que ayuda es ayudado…. Y el que daña será dañado…
Toda acción genera fuerzas en retorno como consecuencias a las malas acciones. SI TE RODEAS DE MALDAD NO PUEDES SER BENÉVOLO… SERAS MALVADO, RODÉATE DE TODO AQUELLO
QUE DESEES PARA TU VIDA.
SABER DAR – NO PODEMOS PRETENDER RECIBIR SI NO SABEMOS DAR… EL KARMA NO ENTREGA FRUTOS DE UN ÁRBOL QUE NO FUE PLANTADO.
Los malos pagarán las consecuencias de sus actos, de una u otra forma LA CLAVE DEL KARMA ES ENFRENTARLO Y RESOLVERLO… PARA TRANSFORMAR LOS EFECTOS. Porque …: ¡DE QUE SE CUMPLE… SE CUMPLE!
…” No es el más brillante quien tiene éxito sino el que adquiera el conocimiento a través del hábito, pensamiento y del razonamiento, independientemente de lo que les enseñan o de la autoridad ajena.”
-Malcom Gladwell