Las transnacionales anuncian el cierre de operaciones, despiden trabajadoras (es) con mayor antigüedad laboral y que ya tienen problemas de salud provocados por el trabajo.
Las autoridades deben investigar si estas empresas dejan una estela de violencia laboral en la impunidad que se manifiesta con saña en la vida de las mujeres.
Tegucigalpa, Honduras | Reporteros de Investigación. Mientras en Silicon Valley, California, Estados Unidos, el avance tecnológico de un mundo liderado por hombres reproduce la riqueza; cinco mil kilómetro al sur, en Choloma, Honduras, maquilas de Norteamérica crean semilleros de pobreza: un ejército mujeres y también algunos hombres con discapacidad.
Muchas de estas personas tienen discapacidades antes de los 60 años, es la misma edad de algunas de ejecutivos que lideran las marcas de ropa interior y deportiva más exitosas de mundo, según se puede ver en sus páginas oficiales.
Los cocteles con ropa de gala que celebran para recibir premios por su ética empresarial contrastan con las denuncias de las obreras. La acción pública más cercana para visibilizar su situación la hicieron el 9 de diciembre pasado con la Colectiva de Mujeres Hondureñas (Codemuh), una oenegé feminista.
La respuesta del gobierno
Unas 50 mujeres, obreras de la maquila, esa mañana de viernes, recorrieron más de 250 kilómetros para llegar a la capital hondureña, a protestar. Se toparon con los barrotes de los portones cerrados en el Centro Cívico Gubernamental. Una Sede construida por el ex dictador Juan Orlando Hernández para resguardar del clamor popular muy bien a los funcionarios. Un edificio con un blindaje para la corrupción no solo por sus simbolismos sino por lo difícil del acceso, la empresa de seguridad que resguarda, la tecnología que es difícil de entender si se tiene poca escolaridad.
A ese edificio llegaron las mujeres con sus pancartas que decían que “¡La Vida y la Salud de las Trabajadoras(es) de las Transnacionales Maquiladoras está en Alto Riesgo!”, pensaron que podrían manifestarse, pero los portones fueron cerrados de inmediato y nada de eso les valió para llegar ante la titular de la Secretaría de Trabajo, Sarahí Cerna.
Querían decirle a la funcionaria que el Estado debe garantizar su derecho al trabajo en un ambiente saludable para las obreras de HbI HANESbrands y de FRUIT OF THE LOOM, “que HbI HANESbrands INC y, a FRUIT OF THE LOOM respondan por los daños provocados a las trabajadoras y les contraten en otras de sus empresas”.
Tres horas más tarde de permanecer bajo el sol volvieron a su realidad en las casas alquiladas, a sus barrios violentos y polvorientos de Choloma, con la promesa de que la ministra les atenderá una llamada la siguiente semana.
Maquilas denunciadas
Durante la protesta, las obreras organizadas, vestidas de morado denunciaron a dos transnacionales con capital estadounidense y a una, canadiense. “DENUNCIAMOS A LAS TRANSNACIONALES HbI HANESbrands INC, JASPER HONDURAS, S.A. y a FRUIT OF THE LOOM, DE CAPITAL NORTEAMERICANO. TAMBIÉN, a Gildan Activewear de capital canadiense”, dice el comunicado.
La directora de Codemuh, María Luisa Regalado, señaló que la situación que afrontan miles de trabajadoras(es) del sector de la maquila porque además de las condiciones de trabajo con violencia laboral han sido víctimas de despidos. “Dichos despidos laborales han sido argumentados por las empresas maquiladoras en la necesidad de reestructuración y reducción de personal”.
“Cientos de trabajadoras(es) padecen de enfermedades generadas por las condiciones de trabajo, sin embargo, por la falta de celeridad en los procesos a los que les somete el Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS) y la Secretaría de Trabajo y Seguridad Social (SETRASS), la mayor parte de las trabajadoras(es) no han podido obtener los dictámenes de calificación de sus padecimientos, en razón de ello, al ser despedidas, se les limita el goce de sus derechos a la seguridad social y a la atención de su salud y a percibir una pensión”, denuncia el comunicado de las trabajadoras.
Su clamor y sus gritos se perdían en el bullicio de la ciudad.