
Tegucigalpa, Honduras | Reporteros de Investigación. En un mundo convulsionado como el que hoy vivimos, el miedo se apodera de las personas, grupos y personas contrarias a los cambios sociales y políticos.
Expertos en el tema del miedo, como patología política, sostienen que cuanto más conservadora es una persona, más miedo se reproduce en ellas (UCLA/USA). Políticamente, aunque sin ser verdad absoluta, una persona que se identifica en teoría y acción en una estructura de pensamiento capitalista explotador, se le define como conservadora, de derecha o, ultraderecha y surge sobre todo en las entrañas de personas y grupos que controlan y acumulan mucho poder económico a base de explotación en los procesos productivos. En la vida cotidiana, sus acólitos se aferran a dogmas religiosos y patriarcales de donde interiorizaron valores machistas y autoritarios. Y llaman comunista o subversivo a todo aquel o aquella, abiertamente partidaria de los cambios profundos que necesita urgentemente la humanidad entera.
Proclives al fanatismo ideológico, fermentador de resentimiento y odio optan, para llegar al poder del Estado, usando abierta o solapadamente, violencia. Ejecutan golpes de Estado, o rompen leyes constitucionales para hacerse de reelecciones, con saldos sangrientos con un total menosprecio por la democracia y la vida. El dictador Tiburcio Carias Andino y Juan Orlando Hernández, son ejemplares nefastos a citar.
En todas sus formas de expresión, la clase conservadora expresa pánico hoy, ante el advenimiento de una recesión económica mundial, porque presiente que tras si, el mundo se derrumba.
Simone de Beauvoir en su libro El Pensamiento de la derecha, citando a otro pensador, (Malraux) coincide con él, que ante esta situación de cambio en la economía en “la aldea global”, “Europa ha dejado de pensarse en términos de libertad para pensarse en términos de destino porque presagian su muerte como clase. Y con ellos, la muerte del capitalismo global. ¡El fin del mundo! Es como la espera de la burguesía mundial de un cataclismo inminente que le abolirá” replica la famosa escritora.
Las clases poderosas y conservadoras dueñas de casi todo, hasta de la conciencia de miles de millones de seres humanos, se retuercen de miedo. Miedo a los pobres. Miedo a que los pobres no les tengan miedo y por eso en su desesperación, pero con cálculo de carniceros, acuden a inventarse, crisis de todo tipo como conflictos armados y hasta rifan sus sentidos criminales por una tercera guerra mundial, todo para salvar el modelo económico social cultural y político que, para desgracia, amenaza sin broma alguna, la existencia de la tierra y sus seres vivos.
En nuestro país en donde nunca tuvimos una clase económica pensante y visionaria de verdad, pero eso si: corrupta y untada hasta los tuétanos con carteles de la droga o el crimen organizado, jamás logró asimilar al capitalismo como paradigma, pero se da el lujo de vivir de su dinámica, produciendo pobreza en millones de personas a base de su explotación sin control alguno.
Y como tienen pavor espantoso a los cambios que podría generar un “segundo renacimiento” mundial, se apertrechan y resoplan fuego utilizando estructuras políticas, el poder financiero bancario, medios masivos de “información” masiva e incluso entidades religiosas para combatir al “comunismo que quiere apoderarse de la patria”.
¡Eso no lo vamos a permitir!” gritan exaltados los protagonistas y fanáticos del golpe de Estado, de 2009 con sus camisetas blancas manchadas con sangre de compatriotas luchadores por la vuelta a la democracia.
Actualmente, en una coyuntura excepcional, los poderes facticos montan una campaña utilizando al Partido Nacional con sus fieles pandoros y eximios inapreciables. Basta y sobra mencionar nomás a Tomi Zambrano, Antonio Rivera Callejas, y a un patriotero de apellido Anduray. Le hacen coro a estos paisanos de la derecha más miope, disputados del lado oscuro del partido liberal yanista y el infaltable en este guion de película obscena, el propietario del derechista mesiánico partido “Salvador de Honduras”.
Salvatore, el científico desperdiciado por la NASA se encaramó en un avión manipulado por el PN, invitado por una organización engendro del neofascista partido Republicano (EEUU) que agrupa a partidos políticos de la derecha latinoamericana más cutre, Allí, Salvatore gritó despavorido y desesperado ante oídos bien afinados que: ¡uuy!, ¡“Honduras está siendo gobernada por el comunismo y el socialismo del siglo XXI!”. “¡Ayúdenme! ¡Háganme Presidente!, y se convierte así, de la noche de la mañana, en el tonto útil de la derecha más oscura y dañina que ha parido país alguno.
En la Honduras de los poderes facticos, los altoparlantes de la derecha que no descartan un golpe de Estado, tienen en marcha una campaña anticomunista ruin de todos los días. La llevarán sin descanso a las próximas elecciones generales. Transfieren miedo con un lenguaje de descalificación a todo lo que huela a cambios cualitativos con visión de recuperar y reconstruir la democracia. Ellos y ellas saben, que, transfiriendo miedo a la población políticamente analfabeta, se obtienen réditos electorales en abundancia. En el otro lado, es advertible que los que hoy aspiran por un país progresista, en el gobierno y fuera de él, sostengan conductas infames abandonando la autocrítica sistemática real y profunda, para aprender de los errores fuertes que se cometen ahora mismo. ¿O no?