Está bajo investigación la probabilidad de que mientras estaba prófugo, Cálix Hernández haya dado financiamiento a una de las campañas políticas del país.

Desde 2016, recibimos los primeros testimonios de una colusión entre la Mara Salvatrucha (MS-13) y el gobierno. En 2017 fue fundado Reporteros de Investigación y ya investigábamos. Desde 2019, el equipo de RI empezó a investigar la narcopolítica en Honduras y hemos ido recopilando información de todo el país que nos permite construir estas historias con testimonios de cárceles y con fuentes de La Mosquitia, Gracias a Dios; Palestina, Patuca, Catacamas Juticalpa, en Olancho;  El Espíritu y El Paraíso, Copán; El Triunfo, San Marcos de Colón, Choluteca, Choluteca, en Choluteca; Roatán, Islas de la Bahía; San Pedro Sula, Choloma, Chamelecón, en Cortés; Tocoa, Trujillo, Colón, La Ceiba, La Másica; Atlántida, Talanga, Amarateca, Valle de Ángeles, Tegucigalpa; Francisco Morazán, Siguatepeque y Comayagua.

Tegucigalpa, Honduras | Reporteros de Investigación. Mario José Cálix Hernández, alias Cubeta, hizo parte de un circuito criminal protegido desde el Estado y operado desde la cárcel.

Su primo es Ramón Cálix Velásquez, alias Moncho Cálix, un privado de libertad segregado por la cantidad de integrantes del barrio 18 que ha asesinado a lo largo de su historial delictivo.

Con el afianzamiento del clan Hernández Alvarado, Moncho Cálix se convirtió en un aliado importante de la MS-13 para exterminar a la pandilla rival y asegurar en aquel tiempo que el control del crimen organizado desde la cárcel pasara de los paisas a la MS-13.

Fue una especie de relevo de clanes. Los grupos tradicionales bajaban y la MS-13 subía con el apoyo del gobierno.

Con la infraestructura de cuerpos armados del Estado a cambio de protección para sus cargamentos, crímenes por encargo, extorsión controlada, tráfico de armas y trata en una sola lógica de mercado delictivo, se aseguraba el exterminio de grupos rivales.  El crimen en la cárcel fue gestionado por las Fuerzas Armadas de Honduras que comandó la política criminal del Estado y por la Policía Nacional que se encargó de ejecutarla.

Moncho Cálix y Mario José Cálix Hernández eran familiares entre sí y primos de operadores de justicia, de diputados del país y de autoridades electorales de Honduras. No es casualidad entonces que la Fiscalía del Distrito Sur de Nueva York haya decidido acusar a Cálix Hernández y mencionar su caso junto al de Alexander Ardón ex alcalde de El Paraíso, Copán. Uno de los políticos que incidió en la compra de votos, en la alteración de la democracia desde el occidente de Honduras.

Mientras Moncho Cálix se convertía en el lugarteniente de la MS-13 en la cárcel para asegurar el gobierno de este grupo en el control del crimen en Honduras; Mario José Cálix era vice alcalde del municipio de Gracias, Lempira y conspiraba para traficar cocaína y ametralladoras hacia Estados Unidos.

La Fiscalía del Distrito Sur de Nueva York en la acusación formal sustitutiva señala que “alrededor de 2005 y alrededor de 2016, CALIX HERNÁNDEZ participó en tráfico de drogas a gran escala con traficantes ubicados en, entre otros lugares, Colombia, Honduras, Guatemala y México”.

Cálix y otros participaron proporcionando seguridad fuertemente armada para cargamentos de cocaína transportados dentro de Honduras, incluso por miembros de la Policía Nacional de Honduras y narcotraficantes armados con, entre otras armas, ametralladoras. El coacusado y presunto cómplice de CALIX HERNÁNDEZ es Juan Antonio Hernández Alvarado, alias “Tony Hernández, ex miembro del Congreso Nacional de Honduras y hermano del ex presidente de Honduras”.

Cálix Hernández tuvo nexos políticos con Samuel Reyes. Hay evidencias documentales que lo vinculan con Magdaleno Meza. La institución que dirigió  su prima Soraya Cálix, la DLCN, manejó la evidencia de las narco libretas que implican tanto a Juan Orlando Hernández como a Juan Antonio Hernández.

Además, de acuerdo con documentación recibida por RI y que había recibido otro periodista antes de su muerte, Cálix Hernández trabajó junto a Víctor Hugo Díaz Morales, alias «El Rojo”, en los días en los que este personaje podía llegar a las instalaciones de la Corte Suprema de Justicia.

Cálix Hernández tiene información de diputados, alcaldes, operadores de justicia del más alto nivel que podrían incluir al ex presidente de la Corte Suprema de Justicia Rolando Argueta y al ex diputado Juan Carlos Valenzuela.

Tanto Moncho Cálix como Mario José Cálix son familiares del precandidato presidencial del oficialista partido Libre, Jorge Cálix y de la diputada del Partido Nacional por el departamento de Olancho, Teresa Cálix. El precandidato presidencial Jorge Cálix manifestó unas horas después de esta captura que fue expulsado del partido Libre y la narrativa de su propaganda apunta a decir que es víctima de la maquinaria oficialista porque tiene ventaja en las encuestas sobre la candidata Rixi Moncada. De su lado, los parciales de Moncada, aducen que Cálix trata de desviar la atención y que no ha sido expulsado del partido que gobierna Honduras y que desde ya está en campaña proselitista por las elecciones presidenciales que se llevan a cabo en 2025.

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