Por: Rossel Montes

“En Honduras se vive una situación trágica. A medida que han ido avanzando las grandes inversiones del capital transnacional (…) también ha aumentado la represión, criminalización y despojo a las comunidades”

Berta Cáceres

La fama de la luchadora Berta Cáceres trascendió fronteras, su asesinato impactó a todo nuestro pueblo, sino bien no a todos, pero sí a todos los que somos críticos con el actual orden de cosas, con el sistema explotador, extractivita y destructor de la vida humana y socia.

Berta nos hace recordar el asesinato de otra heroína de la social democracia alemana: Rosa Luxemburgo, hago notar que esta comparación la escuche de la joven poeta Venus Ixchel, la cual comparto totalmente. Berta es nuestra Rosa Luxemburgo.

Creo que es importante hacer una reconstrucción teórica, o al menos una aproximación a su pensamiento teórico, ¿Qué había detrás de la posturas políticas de Berta Cáceres? ¿Qué autores la habían influenciado? ¿Qué pensaba del feminismo y a qué tipo de feminismo ella estaba más próxima? Son preguntas que los futuros investigadores deberán responder.

Por ahora está todo disperso, su asesinato sigue en la impunidad y el Estado cómplice no da muestra de querer resolver su asesinato. Desde 1993 que Berta Cáceres funda el Consejo Cívico de organizaciones populares de Honduras COPINH, inicia una lucha que se enclaustrará en la lucha anti sistémica, contra el capitalismo salvaje y extractivista, destructor de los recursos naturales y del medio ambiente.

Desde finales del siglo pasado, con la irrupción del neoliberalismo en nuestro país, modelo económico que inició un proceso exacerbado de privatización del sector público y que provocó en los ulteriores procesos sociales, una verdadera descomposición social, una evidente crecida de la población que no iba en sintonía con el crecimiento económico y el desarrollo social, al contrario irrumpieron los corredores de miseria, las maras y pandillas emergieron como nuevo problema social.

La conciencia política de Berta Cáceres hizo visualizar de forma temprana cuales era los problemas torales de la sociedad hondureña, a su corta edad ya tenía una madurez y olfato político, sociológico, histórico para aprehender la fenomenología y conflictividad social que se aproximaba en los ulteriores años. Hay que analizar con mas detenimiento la relación política del escenario social de los años 90 y la irrupción del COPINH.

Un año después en México se levanta el Ejercito zapatista, que reivindicaba un indigenismo que criticaba fuertemente al Estado mexicano que minimizaba a los pueblos originarios.

Con la fundación de la Coordinadora de resistencia popular y el Bloque Popular la lucha del COPINH se enmarcará en la política frontal contra el Estado neoliberal, ya establecido y que había iniciado década atrás el desmantelamiento del sector público, una política privatizadora que iba en ascenso y que no había movimiento social ni izquierda que lo detuviera, ni siquiera detenerlo un poco, excepto un movimiento como el COPINH que de forma regional logró detener la instalación de proyectos extractivitas e hidroeléctricos, también la lucha contra el racismo y a favor de la integración y respeto de los pueblos originarios e indígenas.

En ese sentido es una lucha por reivindicar los imaginarios sociales e históricos en la misma medida que eran una lucha política ambientalista, feminista y humana. Para el Golpe de Estado del 2009 las posturas de Berta Cáceres se mantendrán dentro de la izquierda radical, es ahí donde puedo ubicar el pensamiento socialista, feminista política de Berta, tal vez cerca de un marxismo mas allá de los dogmas vigentes.

Aunque por falta de documentación, y espero tenerla, por ahora debo especular y agarrarme de lo que se conoce de ella y su praxis política desde la fundación del COPINH. Por mis propios estudios sobre el marxismo, y sabiendo que ella era ecologista y ambientalista, y que el marxismo que ha teorizado mas sobre dicho tema es el post-marxismo, es posible que ella haya llegado a conocer dicha temática, incluso a escribir sobre ello. Fue abierta fundadora del espacio refundacional, y impulsora del movimiento social que acuerpó al partido LIBRE y lo que llevó a su fundación posteriormente.

Mantuvo posturas algo distantes sobre el tema de fundar un partido político, no era partidaria del reformismo ni el electorerismo, aunque tampoco una radical abstracta como el radicalismo anti electorero de algunos trotskistas.

Definitivamente que Berta fue una luchadora tenaz contra el sistema excluyente, una pensadora de una sociedad mas incluyente, alguien que definitivamente era, es y será una amenaza para los poderes fácticos de este país. Su praxis política enmarcada en la lucha contra la destrucción del medio ambiente, por la recuperación antropológica de los pueblos originarios, la lucha contra el neoliberalismo, llevaron a su asesinato y desaparición física. Un gran error de los poderes hegemónicos y detentores del poder que actualmente mantienen secuestrado al Estado-narco-corrupto, ya que el asesinato lo que hace es elevar la conciencia física del desaparecido a una conciencia histórica inmortal.

El legado de Berta Cáceres en la lucha política es que los actores sociales del cambio histórico provienen de los movimientos sociales, y la lucha desde el sistema se nutre de dicha lucha desde el magma social. Desde ese legado, nosotros debemos reconstruir y refundar los cimientos de toda esta descomposición social actual.

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