Los sicarios y narcomilitares en el asesinato de Juan López

Quinta entrega

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Cuando lo asesinó una estructura de sicarios entrenada y creada en Colón, el ambientalista Juan López luchaba por preservar una zona protegida explotada por una élite empresarial en colusión con narcotráfico, militarismo y un estado policial.

Los sicarios ya fueron identificados por la investigación criminal del gobierno. Pese a ello, el crimen está en la impunidad. El autor intelectual, y su motivación para financiar la muerte, está oculto.

Tegucigalpa, Honduras | Reporteros de Investigación.  En las noches, se ven jóvenes drogados en las esquinas. Consumen hierba, cocaína y crack que venden en más de alguna cantina del barrio El Chorro de Sabá, Colón.

Esta colonia es un semillero de incidencia delictiva de asesinatos por encargo, asalto, vagancia, drogadicción y seguiría siendo solo una zona con criminalidad, ignorada en el mapa de Honduras, mas, el 4 de octubre su nombre saltó a la fama internacional porque aquí, en Sabá, fue detenido el supuesto sicario Lenin Adonay Cruz Munguía (30). Tiene auto de prisión por el asesinato del ambientalista Juan López.  Mientras, en Tocoa fue detenido Junto Óscar Alexis Guardado Alvarenga (27).

El ambientalista defendía el Río Guapinol y el Parque Nacional Botaderos Carlos Escaleras, declarado zona protegida, mediante decreto 127-2012, situado en el Corredor Biológico Mesoamericano del Caribe Hondureño, entre Olancho, Colón y Yoro.

El Parque Nacional Botaderos Carlos Escaleras, en Colón, se ubica en Sabá y Tocoa, los dos lugares de donde salieron los sicarios que asesinaron al ambientalista. Tocoa, es el motor económico del departamento y por otro, Sabá, en el corazón del Valle del Aguán, está orillas del río Aguán y del Río Monga.

Los sicarios mataron a quien luchaba por los recursos naturales que garantizan sus vidas, la de sus familias y de sus descendientes.

Lenín y Óscar sobreviven matando, son parte de una estructura de sicarios de las que se reproducen en este departamento, según las investigaciones policiales.

En este ciclo de tráfico, drogadicción, muerte, las armas y drogas para los jóvenes circulan con facilidad en Colón sobre todo ahora que se reproducen los cultivos de hojas de coca en zonas protegidas bajo control militar.

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El día del entierro

Los girasoles, las rosas blancas, las leyendas de “te extrañaremos hermano”, acompañando el féretro de Juan López la tarde del 16 de septiembre de 2024, son las secuelas que dejaron los asesinos a sueldo.

Mientras la caravana avanza al cementerio, va cantando: “Somos un pueblo que camina, y juntos caminando podremos alcanzar, otra ciudad que no se acaba, sin penas ni tristezas, ciudad de eternidad…danos valor para la lucha, valor en la tristeza, valor en nuestro afán. Danos la luz de tu palabra que guía nuestros pasos en este caminar”. Algunas personas visten camisas verdes.

El sol se ha puesto mientras la muchedumbre llega al cementerio y luego de una ceremonia, encajan en el agujero del suelo, el ataúd con el cuerpo inerte de Juan López.

Los hombres se ofrecen para echar tierra y brota el sudor y más lágrimas a medida el féretro se llena de tierra.

Otros corazones contemplan de manera silenciosa ajenos al murmullo de la gente, las pisadas en el suelo, la voz al fondo, el ruido del dron, una que otra risa ocasional, la noche, las luces, la tierra cayendo, la gente que dice ¡Juan Vive, la lucha sigue y sigue!  ¡Qué pedimos en el Aguán, justicia para Juan!  Todo eso cuenta la historia de como los ambientalistas están cayendo a manos de narco políticos y narco militares.

Son las 6.36 de la noche del 16 septiembre. A él, lo mataron el 14.

“Nos mueve el amor. Si algo promovía Juan, era el amor”, dice uno de los discursos.

“…Defender el agua del Parque Carlos Escaleras. Hoy los asesinos de Juan piensan que han ganado, tenemos que defender, quieren extraer hasta la última gotita que da vida los defensores. A Carlos Escaleras lo asesinaron hace 27 años y no ha habido justicia. Vamos a seguir luchando por este proyecto por el cual Juan dejó su vida”, dice adolorida la ambientalista, Adilia Castro.

La gente lleva luz en su celular como luciérnagas tiritando en el entierro para despedir a Juan López.

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Zonas protegidas por militares: con cultivos ilícitos

Un año antes, en agosto de 2023. La mañana que dio la entrevista, Juan López lucía contundente y con mirada firme, detrás de la cabecera de la mesa de reuniones donde se sentó.

Un mes antes había sido amenazado de muerte y estaban en trámite las medidas de protección ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).

El equipo Reporteros de Investigación (RI) llegó a Colón, al Bajo Aguán y Guapinol mientras investigaba las operaciones del narcomilitarismo en la zona y la formación de escuadrones de la muerte al mando de jerarcas del ejército.  Juan López fue una de las fuentes periodísticas que ayudó para comprender la realidad del narcomilitarismo que investigamos desde 2022.

Fue Juan López el primero que advirtió al equipo de RI sobre la necesidad de investigar el uso de zonas protegidas para cultivos de hojas de coca. A Juan lo asesinaron mientras el equipo avanzaba en la investigación periodística que él había sugerido.

“Ese es el tema que yo creo que el periodismo de investigación debe ir buscando los cabos, cómo se cruzan el tema de las inversiones en la macroeconomía, de La Palma, del banano, la del turismo y el narcotráfico. Lo que uno percibe es que los demás cultivos son nada más unas barreras tendidas para disfrazar el movimiento de los capitales que sí es el narcotráfico”.

Contó que los 12 días que estuvo criminalizado por protestar contra la minera, ubicada en la zona protegida de Botaderos, un interno de la Penitenciaría Nacional se le acercó y le informó que trabajó con Lenir Pérez y que la adquisición de máquinas que hacían, crecía vertiginosamente.

“Cuál es el vínculo de Adán Fúnez (Alcalde Tocoa) también con los Rivera Maradiaga, con Los Cachiros y al moverse la administración pública y viene Juan Orlando Hernández y quiebra a Los Cachiros para quitárselo porque es una pelea desde mi punto de vista analizando, esto es una pelea entre carteles. Juan Orlando se quebró en los Rosenthal y se quebró a los Cachiros y se quebró a los Valle porque su estructura necesitaba controlar”, analizó entonces.

“Y Lenir Pérez que analíticamente puede uno llegar a una conclusión todavía vaga, a nivel de hipótesis, verdad que el Lenir Pérez ya tenía una relación con los Cachiros en el tema minero”. Para Juan López no era extraño que después de la extradición de Los Cachiros, Lenir Pérez se haya acercado a Juan Orlando Hernández.

“Los Cachiros tenían influencia en el Congreso a través del diputado Midence Oquelí Martínez, primo hermano de Los Cachiros, ahora extraditado”. En diciembre de 2023, RI publicó la primera parte de la investigación sobre narcomilitares que sacó a luz las conexiones del ex viceministro de Defensa del gobierno actual, Elías Melgar.

Desde las revelaciones de Juan inició un nuevo camino para conocer el uso de parques nacionales plagados de hoja de cocaína y de militares bajo cuyo control están estas montañas.

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La lucha ambiental de Juan López

“Soy miembro de la coordinación del Comité Municipal, uno de los fundadores de este movimiento en 2014-2015 y porque soy un miembro de la Iglesia Católica, soy un delegado de la palabra, tengo mis 28 años de estar en este servicio eclesiológico y desde ahí teniendo responsabilidades en la coordinación de un sector, el sector Tocoa eclesialmente, que son 32 consejos eclesiales locales. Desde ahí, yo era miembro ya del Consejo Parroquial y como tal, a partir del Evangelio, como la responsabilidad del cuido de la vida, entonces comenzamos a darle forma a un movimiento social, integrado por la parroquia San Isidro. En ese momento, también tenía relaciones laborales con la Fundación San Alonso. Entonces entró la Fundación San Alonso, en el Comité (Comité Municipal de Defensa de los Bienes Comunes y Públicos de Tocoa), entró la Coordinadora de Organizaciones Populares del Aguán (COPA) y entró el Comité del sector San Pedro que fueron los compañeros con quienes comenzamos todo este ejercicio y esfuerzo de protesta de lucha y de y de exigencia de los derechos ambientales”, contó esa mañana Juan. Se refería de esa forma al nacimiento de la lucha de las y los defensores de Guapinol. Faltaba un año para que lo asesinaran.

La abundancia de Colón provoca que sea una zona de tensiones entre organizaciones campesinas y empresarios y desde 2013 el movimiento ambiental lidera una lucha contra la minera Emco Mining Company S.A. de C.V., de Lenir Pérez, yerno de Miguel Facussé.

A Pérez lo protege el alcalde de Tocoa, Colón Adán Funez y una estirpe de funcionarios de gobierno pasado y del actual. Así que juan López murió en medio de las denuncias para exigir la renuncia del alcalde de Tocoa, Después que se descubriera una trama que involucraba a militares, al alcalde de Tocoa, Colón, Adán Fúnez, en una supuesta negociación de sobornos de Los Cachiros en el que aparecía también el cuñado de la presidenta de Honduras, Carlos Zelaya.

Juan López y los demás defensores de Guapinol, del Comité Municipal de Defensa de los Bienes Comunes y Públicos de Tocoa, fueron amparados por las Medidas Cautelares No. 137-23 de la CIDH, otorgadas el 5 de octubre de 2023. Nada de eso valió. Aun así lo asesinaron.

López, consideró la CIDH, “habría sido víctima de numerosas campañas de difamación, las que se han recrudecido recientemente. En el mes de junio de 2023, tras el asesinato de Óscar Oquelí Domínguez, habría sido objeto de amenazas, alegando que una persona afín a la empresa minera le habría indicado que “si alguno de sus familiares salía lastimado, acabaría con quien sea de las familias”. También, un empresario de Tocoa le habría dicho «vos tenés las tablas en el lomo», insinuando que “anda cargando su propio féretro”.

“El 26 de junio de 2023, habría sido amenazado de muerte por un miembro de una banda delictiva y desde entonces se reportaría la presencia de dos hombres en motocicleta en las cercanías de su vivienda.

El 18 de enero de 2023, se habría presentado una denuncia por campañas de difamación en redes sociales en perjuicio de Juan López, Leonel George, y Reynaldo Domínguez por “el delito de incitación a la discriminación” ante la Fiscalía Especial para Defensores de Derechos Humanos.

El 16 de febrero de 2023, después de presentar la denuncia, la Fiscalía llamó a Juan López para que diera más información, pero a la fecha no ha habido comunicación subsiguiente.

De tal forma que la muerte de Juan López había sido anunciada por los ataques que la precedieron. Muy parecido al caso de la ambientalista Berta Cáceres. A medida que se acercaba su muerte aumentaron las amenazas, campañas y criminalización para ambos. También Berta fue asesinada por sicarios militares y el caso Fraude sobre el Rìo Gualcarque desanudó los intereses de Los Cachiros sobre el río defendido por la indígena, asesinada en Intibucá, en marzo de 2016.

El impune semillero de asesinos a sueldo tiene su origen en que desde los ochenta se empezaron a gestar aquí los narcotraficantes más importantes de Honduras, Los Cachiros.

El imperio de Los Cachiros tuvo su golpe más fuerte en 2015 que se entregaron a la justicia de Estados Unidos para ser enjuiciados en Nueva York.

Colón es uno de los tres departamentos con mayor riqueza natural del país. Aquí, los negocios de Los Cachiros confluyeron con las bananeras, la agroindustria y las plantaciones de Palma Africana de una de las familias más ricas del país, bajo el liderazgo de Miguel Facussè que mantuvo una guerra por tierras con organizaciones campesinas y se reportaron cruentas violaciones a derechos humanos.

“La lucha por los derechos sobre la tierra de Bajo Aguán entre los campesinos y los propietarios corporativos de tierras engendraron la crisis de derechos humanos más grave de Honduras de los últimos años. Global Witness verificó al menos 82 asesinatos de defensores de la tierra en Bajo Aguán entre 2010 y 2013. Los activistas fueron asesinados en su lucha por reclamar la tierra que afirman que se les robó en acuerdos opacos con empresas de aceite de palma. Según afirman, el ejército y la policía hondureños, así como la seguridad privada contratada por estas empresas, son responsables de una campaña de terror en la región. El ejército hondureño niega estas acusaciones”, reveló en enero de 2017 Global Witness. La oenegé inglesa publicó el informe, Honduras: El lugar más peligroso para defender el planeta.

Además, acá se reportan pistas de aterrizaje de narcoavionetas, sicariato, militarismo, la cultura de seguridad privada en combinación con operaciones policiales-militares. Y con la consolidación de la narcopolítica, proliferaron los cultivos de hoja de coca. “Todo está aquí”, se hubiera podido decir parafraseando la propaganda turística que más tarde desarrollaría el gobierno del convicto traficante de drogas, el ex presidente Juan Orlando Hernández

Las y los defensores de Guapinol tienen documentado que en el Parque Nacional Botaderos puede haber cultivo de hoja de coca. “Entonces aquí hay sicarios y grupos armados por todos lados”, dice uno de los activistas también amenazado.

En el Bajo Aguán, el coronel German Alfaro fue en la década pasada comandante de Fusina, una estructura creada por el traficante de drogas y ex presidente hondureño, Juan Orlando Hernàndez.

En ese tiempo, había estrategias militares para desestabilizar cooperativas campesinas, infiltraciones para identificar defensoras(es) con el fin de destruir las organizaciones desde adentro y creación de escuadrones de muerte con sicarios, de acuerdo con lo documentado por los movimientos sociales de esta zona.                 

Por esos mismos años, la empresa Emco Mining Company S.A. de C.V., ahora inversiones Pinares, de Lenir Pérez, solicitó el 22 abril 2013, el otorgamiento de la Concesión Minera no metálica. Para ese tiempo, se estima que Los Cachiros tenían inversiones en esta misma zona.

Solo ocho meses tardaron los diputados del Congreso Nacional para el 12 de diciembre de 2013, con la dispensa de dos debates legislativos, reducir la zona núcleo de 24,223.7 hectáreas a 24,006.36 (-217.34). Este delito está impune y muestra la colusión del narcoestado del que habló el juez Kevin Castel cuando condenó al diputado Juan Antonio Hernández.

Vea el lunes 3 de febrero : Militares buscando caletas de narco dólares