Por Iris Mencía
(intentando resumir)
A 23 días de elecciones generales en Honduras, no hay precisión en la cantidad de crímenes de lesa humanidad cometidos desde el 26 de noviembre hasta la fecha, por el ejército bajo las órdenes del Jefe de Estado Juan Orlando Hernández, quien ayer (17.12.2017) fue proclamado presidente a través de una pre grabación del encargado del Tribunal Electoral David Matamoros Batson. Sin confirmación aún se habla de al menos 23 asesinatos.
La población desde diferentes lugares del país salió a las calles en protesta, rechazando la proclamación de Hernández, aduciendo la consolidación del fraude, negándose a aceptarlo como presidente. Los pueblos se auto convocaron y la acción se refuerza con declaraciones del coordinador de la Alianza contra la oposición Manuel Zelaya Rosales. “A las calles el pueblo, a las plazas, a defender el país del dictador.
Horas después la Organización de Estados Americanos, OEA, presentaba en conferencia de prensa un largo y técnico segundo informe, que concluía en la debilidad del proceso, en la poca confiablidad del mismo, en muchas incertidumbres que consideraba el informe, sin decirlo, tornaba apresurado el anuncio del triunfo de Hernández.
Minutos después de esa conferencia de prensa, el representante de esa organización, Miguel Insulza, a través de un twiter, sintetiza las conclusiones del informe y sugiere nuevas elecciones en el país a fin de retornar a la paz y armonía nacional. Reacciona Manuel Zelaya, afirmando que mientras se analiza esa posibilidad y toma una decisión el candidato de oposición Salvador Nasralla de Visita en Washington, la población no debe soltar las calles y no las ha soltado.
Las tomas de calles y carreteras desde ayer por la noche tienen un saldo trágico con al menos tres asesinatos confirmados, estableciéndose solo el nombre de uno de ellos: Cristián Funez en la entrada de la colonia Felipe Zelaya. Las represión es desmedidas por parte del ejército de Hernández sin mediar entre gente que protestan y transeúntes que se desplazan a diferentes lugares por cualquiera de las calles tomadas por la población.
Un menor de siete meses fue trasladado de emergencia en la unidad móvil de una canal de televisión UNE TV, al haber disparado hacia dentro de la casa de su familia gases lacrimógenos en la colonia Villanueva al Oriente del País. Los ataques se dan en cualquier lugar donde hay protestas y retenes. Personas asesinadas, golpeadas, heridas, gaseadas.
La vida en Honduras continua entre una población insatisfecha y otra aún más que participa de las tomas con la intención de un paro nacional. La economía ha decaído. Muchos negocios pequeños y grandes han cerrado sus cortinas por temor a gases y disparos. También al popular dicho nacional, en Río revuelto ganancia de pescadores.
Las manifestaciones continúan, ha bajado la temperatura en el país y también el ánimo de las fiestas navideñas. Hay un país literalmente incendiado con fogatas que se hacen durante día y noche con el fin de obstaculizar el paso como forma de protesta.
La OEA insistió, en conversación con el Candidato Nasralla, de ir a unas nuevas elecciones. Aún hay incertidumbre al respecto y muchas preguntas, no tantas como las personas heridas, detenidas y gaseadas en todo el país. Se vive una situación de ingobernabilidad.
Desde la medianoche del 26 de noviembre uno de los magistrados del Tribunal Electoral, Marco Lobo, informaba que había una diferencia de 5.4 entre el ingeniero Salvador Nasralla y Juan Orlando Hernández y que era una tendencia irreversible, desde entonces la población lo asumió como presidente electo. Y lo ratifica un día después el ingeniero Luis Zelaya, candidato del Partido Liberal, aceptando su derrota y el triunfo de Nasralla.
A partir de entonces, y por primera vez en la historia de Honduras, un tribunal electoral ha tardado más de quince días para revisión sumatoria y proclama de la presidencia y demás cargos de elección popular. Y de manera abrupta como abrupto el accidente de un Helicóptero en zona boscosa cerca de Tegucigalpa, la capital del país, informan los medios de comunicación, iba y no sobrevive la hermana del señor Juan Orlando Hernández, Hilda Hernández ministra con cartera de su gabinete.
El mismo día, domingo 18, que llegan los restos que nadie pudo mirar ni fotos del aparato caído, el amigo de Juan Orlando Hernández, quien preside el Tribunal Electoral David Matamoros Batson en una pre Grabación y en cadena de radio y televisión lanza la proclama y al mismo tiempo a la población opositora a las calles amparadas en el artículo 3 de Constitución de la República de Honduras.
ARTICULO 3.- Nadie debe obediencia a un gobierno usurpador ni a quienes asuman funciones o empleos públicos por la fuerza de las armas o usando medios o procedimientos que quebranten o desconozcan lo que esta Constitución y las leyes establecen. Los actos verificados por tales autoridades son nulos. El pueblo tiene derecho a recurrir a la insurrección en defensa del orden constitucional.
