fbpx

Migración, pobreza y cinismo gubernamental

Por: Rossel Montes

Los desplazamientos poblaciones en los grupos humanos es una característica intrínsecarm.jpg de estos desde que el mismo hombre existe, se podría decir que parte de su evolución psico-social e histórica es y ha sido moldeada por esta dinámica de movilidad geográfica y societal. Los grupos se ven impelidos u obligados a moverse de zonas de riesgo ya sea por cambios climáticos, sequías, o por hambrunas, similar al caso trágico de Honduras desde finales de los 90.

El fenómeno social y sociológico de los desplazamientos crea dinámicas sociales en torno a los grupos que van siendo modificados, también el impacto en cuanto a la zona que se está siendo desplazada, o dejando atrás. Este hecho se ve enfrentado a lo que Seyla Benhabib llama La aparición del Otro (El ser y el Otro en la ética contemporánea), ese otro que está ante nosotros, al cual podemos hacer a un lado, ignorar o acuerpar, ese Otro del cual nos habla las filosofías de la alteridad de Levinas y Dussel, el Otro excluido por el sistema, ninguneado y pisoteado. Pues todos somos ese otro, enmarcados en una red de insolidaridad o solidaridad e intersubjetividades, de las cuales nos hablan las teorías sociológicas y el drama humano de la ética.

El caso de Honduras y su drama migratorio hacia los EE.UU. es algo que se verá intensificado producto de las repercusiones de las políticas neoliberales con el proceso de desmantelamiento del aparato estatal, políticas exacerbada de privatización, todo esto coincidió con un crecimiento poblacional, el surgimiento de nuevos actores sociales, la desintegración familiar, las maras y pandillas, el endeudamiento fiscal, el desempleo, la escasa productividad, la poca inversión en el agro, la ausencia de una reforma agraria integral que fomente el desarrollo de la producción interna y el mercado interno.

El neoliberalismo coadyuvó a hacer pedazos a una sociedad hondureña que ha tenido tremendas dificultades en construir su sector público como bien argumenta el proceso Rafael del Cid y Mario Posas. Ante un Estado endeble, débil y una sociedad sumamente fragmentada y necesitada de asistencia económica y social, pues las migraciones son como una salida y un respiradero para miles de personas que son excluidas de los procesos socio-económicos, y no digamos del sistema político democrático representativo, del cual el ciudadano no se siente parte o participe.

Casi dos décadas de neoliberalismo salvaje, la entronización de una élite mafiosa, corrupta y una clase política igualmente mafiosa y corrupta, los escenarios para Honduras pues iban a ser muy oscuros. Esto se vio evidenciado con el Golpe de Estado, el primer golpe de Estado en América Latina de este siglo, Con una de las oligarquías más retrogradas no era raro que un fenómeno así se diera. Con el Golpe de Estado se ha desencadenado una ola de corrupción, violencia y migración nunca antes vista en la historia de este país. Es un hecho que hay que estudiar muy bien desde la historia y la sociología y la ciencia política.

¿Cuáles son las repercusiones del actual gobierno nacionalista? La dinámica autoritaria del gobierno y los EE.UU. es detener el avance de los movimientos sociales y de los movimientos políticos que atentan contra sus intereses inmediatos. De esta forma, ha surgido un bonapartismo sui géneris usando una terminología de Marx, un Estado autoritario que no permite y anula la pluralidad de la vida pública, cercena la vida democrática impidiendo la realización de elecciones libre y limpias, aunque ellos defiendan que son democráticos.

Ante los hechos de los últimos días, donde hemos sentido muy pesar, tristeza, llanto, y mucha indignación ante el drama humano de ver salir a nuestros hermanos hondureños, no podemos dejar de pensar en que vivimos en un Estado fallido, un Estado y gobierno que hace precisamente lo contrario que predica, un Estado que destruye las posibilidades de que el hondureño se desarrolle plenamente y tenga una vida digna, al sujeto social no le queda otra que migrar, irse; ante el hartazgo, la decepción generalizada, la impotencia, la migración es algo casi natural, inevitable.

Dicho éxodo ha despertado tanta solidaridad, a preocupación por el otro como el peor de los nacionalismos, el caso de los mexicanos, no todos por supuesto, pero sí es sumamente lamentable que un país que migra demasiado hoy sean tratados muy mal y que en EE.UU. tengan ese tipo de comportamientos de poca sensibilidad y humanidad hacia EL Otro.

Ante el cinismo gubernamental se ha querido buscar culpables, hace notar falsamente y ridículamente, y esto es lo más nefasto y majadero, que las Caravanas de migrantes es un caso ideológico, nada más alejado de la verdad; las personas migran por hambre, que ya es un factor biológico o instinto natural y por motivos psicosociales, (Subjetividad).

El cinismo del gobierno y los medios de comunicación es tanto que han ridiculizado a los migrantes, tratándolos de “vagos” “que todo lo quieren fácil” etc. El Estado de Honduras es una maquinaria política de crear terror, que se ha exacerbado por el afán de mantenerse en el poder, para beneficiar los intereses geopolíticos de EE.UU. y los intereses de una élite mafiosa y corrupta.

Todo indica que el flujo migratorio hacia los EE.UU. irá en aumento en la medida que la violencia y las condiciones vayan empeorando, mientras no se le dé una salida a la población, o un pequeño respiro, el problema no disminuirá.

Tegucigalpa 26 de octubre de 2018

Últimos artículos

Artículos relacionados

Descubre más desde Reporteros de Investigación

Suscríbete ahora para seguir leyendo y obtener acceso al archivo completo.

Seguir leyendo