Tegucigalpa, Honduras | Reporteros de Investigación. Dalila Flores es una batalladora silenciosa e incansable en la lucha por los derechos de las mujeres hondureñas. Tiene perseverancia con un corazón sencillo y varios dolores acumulados en esta lucha por las mujeres. Ya suma 25 años de carrera y más de dos mil casos conocidos.

De su relato se puede colegir con solo ver sus ojos cafés claro cómo las tragedias y los golpes de las mujeres van marcando a las defensoras de derechos humanos y golpeando a organizaciones.

Pese a todo, las Chonas persisten a los embates y en cada segundo se convierten en una organización emblemática e histórica que sobrevive a las peores tempestades y renace una vez que escampa.

Dalila Flores recuerda con cariño en cada instante a Gladys Lanza una defensora que forjó las Chonas y la dejó en el corazón del feminismo hondureño. Flores es una de las mujeres formadas por Lanza y ahora después de todo su esfuerzo se convirtió en una  abogada con un sello único porque se forjó en los tribunales especiales para mujeres.

Es de las pocas abogadas especializadas a tiempo completo en violencia doméstica y forma parte del equipo del Movimiento de Mujeres por la Paz Visitación Padilla, Las Chonas, liderado por la reconocida defensora Merly Eguigure.

El Juzgado de Familia y el Juzgado Especial de Violencia Doméstica fueron sus primeras aulas de clases y luego a pesar de las dificultades económicas y la cantidad de mujeres violentadas por atender, tuvo el apoyo Las Chonas para perseverar y culminar su carrera en la Facultad de Ciencias Jurídicas de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras.

Su nueva meta es convertirse en máster en Derecho Laboral porque siente que no hay nadie que represente desinteresadamente a las mujeres en esta área y desea conocer más para asesorarlas. Ella considera que todas las mujeres estamos atravesadas por las violencias directa o indirectas.

Reporteros de Investigación (RI): ¿Cómo le gustaría, Dalila, que la conozca el pueblo hondureño que va a leer esta entrevista?

Dalila Flores (DF): Bueno mi nombre es Dalila Flores, Movimiento de Mujeres por la Paz Visitación Padilla, una mujer luchadora, perseverante, una mujer comprometida con la causa de los derechos de las mujeres ya que esto nos lleva a que he luchado bastante por alcanzar lo poquito que tengo en la vida.

Entonces eso me dice que soy una mujer luchadora y que las mujeres pensemos en ser luchadoras y perseverantes en esto. Una meta que me dije graduarme. Me costó y lo hice.

RI: Tenemos pocas abogadas con las praxis de estar todos los días en los Juzgados de Violencia Doméstica y usted se ha formado ahí entonces tiene toda la experiencia de la violencia doméstica. Con todo eso ¿Usted se consideraría se consideraría una abogada especialista en el tema de violencia de género?

 DF: Creo que, en el trayecto de toda esta experiencia, de toda la formación que me dieron, que me dio el Movimiento desde que inicié aquí hasta donde estoy, considero, que sí tengo toda la “expertis” en el en temas de derechos humanos de nosotras las mujeres. Principalmente, en esto de atención a mujeres víctimas y sobrevivientes de violencia desde otra perspectiva, no de la perspectiva directa que nos dice la ley, cumpliendo la ley, pero también atendiendo, escuchándolas, siendo sensible a ellas.

RI: ¿Cómo entró al Movimiento Visitación Padilla?

DF: Entré al movimiento Visitación Padilla que necesitaba una persona para la atención, primero siendo parte de un colectivo de la una de las comunidades, entonces ahí se empezó la formación. Tenía algunos requisitos de los que pidieron.

RI: ¿Cómo decide estudiar Derecho?

DF: Estaba estudiando Economía yo en la Universidad Nacional, pero por esos temas de que cuando uno trae hijos al mundo se olvida de uno y tiene que darles prioridad a los hijos, entonces yo decidí cerrar ese ciclo temporalmente; ya una vez estando acá mire que me gustaba esta parte y también la necesidad que tenía que ser abogada, había veces que en ciertos lugares teníamos ciertas limitantes, no se puede entrar ni de observador ni nada, entonces esa era una gran limitante.

El femicidio de Sabi del Socorro

Fue una joven que vino aquí a la organización clamando ayuda, solo faltó hincarse y decía ese hombre me va a matar, ese hombre me va a matar, me lo repitió varias veces y efectivamente tres días después de que había venido aquí era una víctima de femicidio. Esta muchacha Sabi del Socorrovendía baleadas, frente a Ferretería  Macoto en El Carrizal. Él pidió el criterio de oportunidad para defenderse en libertad, pero lo hizo para irla a matar directamente con el mismo cuchillo que ella utilizaba para vender para cortar algunas cosas las que necesitaba para vender baleadas. Con el mismo cuchillo, la mató.

RI: ¿Qué sentía usted después de todo?

DF: Pues fíjese que después de ese caso. Yo me sentía culpable, que no había hecho nada y aún todavía guardo eso. Me sentía culpable que no había hecho nada por ella y ella había pedido, solo le faltó hincarse, pero eso me llevó a estudiar más un poquito y tener conocimiento de las leyes en diferentes ámbitos, porque a veces uno dice porque salió la persona tal, pero la misma ley le da esa oportunidad de criterio de oportunidades.

RI: ¿Cómo ha tratado la parte psicológica después de eso?
DF: Pues mire, tenemos la atención con Cris (Cristina) Alvarado, una experta en la atención emocional, pues hemos ido, yo al principio, sí, para qué Gladys (Lanza) me ayudó bastante después de eso. Yo de aquel momento, me sentía culpable de todo, culpable de todo y así pasó. De ahí, he ido a otro juicio donde también me siento impotente cuando miro que aquella persona sale libre. No, valoró esta prueba porque no la considera importante entonces ¿qué prueba es importante?

(Pero también ha habido cosas buenas) es todo lo que se le ha ayudado algunas mujeres que han salvado su vida.

Otra de las limitantes que me dio dolor a mí fue cuando fue la condena a Gladys lanza. Esa fue una de las cosas que a mí me dolió.

También considero que la formación que uno da en las comunidades. No me gusta jactarme, pero sí el colectivo de mujeres de la Colonia 30 de noviembre hemos hecho gestiones. Yo siento que si acaso el nombre el nombre mío cuando voy a algún lugar y me dice Dalila necesito estar cosa, Dalila ayúdame con esto. Esa es nuestra gran satisfacción porque sí siento que por lo menos lo escuchan aún o cuando voy a buscar un funcionario y…dice mi oficina está abierta.

Con esta humildad también tengo esas puertas abiertas, sí yo dependo de la organización, pero también la organización depende de cómo yo me presento.

RI: ¿Cuáles son los sueños de Dalila Flores?

DF: Mirar a Visitación Padilla en los años donde hacíamos aquellas grandes actividades; tener mayor número de colectivos en las comunidades, Gladys (Lanza) le apostaba al liderazgo,  como otra de las aspiraciones pues no olvidándose de la familia que la familia tenga, digamos lo que uno no ha tenido, pero que también valore los esfuerzos y mi otra aspiración ahorita es buscar la maestría en derecho laboral porque una de las preocupaciones es que aquí hay abogados gratuitos para otras cosas menos para la lo laboral. Y ahí estoy apostándole a través de la Secretaría de Trabajo ya lo estoy impulsando.

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